«El corresponsal Indie»
Los Secretos – Mi paraíso – 2019

GRUPO:  Los Secretos
TÍTULO DEL ÁLBUM: Mi paraíso
AÑO: 2019
PORTADA: Rafa Sañudo

Bustamante y Bisbal, el eje del mal

Me llaman de Vinylroute. Hace poco han contratado a dos gurús de la comunicación, uno como Director de Arte y otro como Director Creativo. Quieren hablar conmigo para reorientar mis colaboraciones.

Me conecto con ellos por Zoom. En mi pantalla aparecen dos tipos que cuadran con la imagen que acompaña a la definición de hípster en la Enciclopedia Británica. Barbas largas pero cuidadas, gafas de pasta redondas, peinados con flequillos arquitectónicos, camisa de cuadros abrochadas hasta el último botón, tatuajes polinesios y aire de superioridad.

En su pantalla aparece mi cara adornada con ojos de dibujo manga, orejitas de conejo, un lazo y corazones que salen y explotan cada vez que me muevo ligeramente. Mi hija debe haber cambiado la configuración del programa la última vez que se conectó con sus compañeras de clase y soy incapaz de quitar los efectos. Mi credibilidad fluye como la lava del volcán de La Palma, cuesta abajo y sin frenos.

Norberto y Bruno, así se llaman, se presentan brevemente y pasan a darme un “brifin” de la situación; me extraño de que me vayan a dar una magdalena pija y me explican que eso es un “mufin”, que ellos me van a hacer un resumen.

Han tenido varias reuniones para hacer una reorientación estratégica de Vinylroute. Como conclusión de estas, han decidido que Vinylroute sea un SuperPop digital para gente madura. Me debe quedar claro que esa nueva visión afecta a todos los colaboradores y, fundamentalmente, a mí. Buscan que el tono sea más desenfadado y mi humor tosco y poco sutil no encaja con la imagen que quieren transmitir. Debo buscar formas de humor más inteligente y que agraden al público objetivo.

Por otra parte, es vital que los títulos de las colaboraciones sirvan de “clizbais”. Me ponen algunos ejemplos de recientes colaboraciones que van por ese camino: “Hippies auténticos vs hippies de palo”, “Estoy hasta los cojoxxx de la corrección política” o “Sin rencores”. Me proponen ejemplos para próximas colaboraciones mías: “Bustamante y Bisbal, el eje del mal”, “20 cosas que hacemos mal en un concierto de Vetusta Morla” y “No te vas a creer lo bueno que es el último disco de Los Secretos”. Les digo que yo no escribo de Los Secretos, me responden con un “ya lo harás”.

Ante esa amenaza poco velada me entra santa indignación, me pongo nervioso, me sube la tensión y un ojo me empieza a temblar. Debido a la rapidez del movimiento de mi párpado derecho empiezo a lanzar miles de corazones que explotan; intento arreglarlo tocando botones al azar y empeoro la situación, toda la pantalla es una apoteosis cuqui.

Consigo tranquilizarme y van desapareciendo los corazoncitos, comienzo una perorata acerca de que están intentando coartar mi creatividad, que la Constitución defiende la libertad de expresión y que no pienso doblegarme ante este ataque brutal del capital a los intelectuales rebeldes como yo.

Me avisan de que he apagado el micrófono en el vano intento de hacer desaparecer los efectos y que no me han escuchado nada de lo que he dicho, que si lo puedo repetir. Les digo que si les parece suficientemente desenfadado mandar mis crónicas en Comic Sans. Cautivo y desarmado el ejército indie, han alcanzado las tropas del SuperPop sus últimos objetivos musicales, la independencia ha terminado.

Para concluir mi crónica solo puedo decir que no os vais a creer lo bueno que es el último disco de Los Secretos.

Gustavo Sánchez «El Indie»