«Furia, talento y marketing»
The Who – My generation – 1965

GRUPO: The Who
TÍTULO DEL ÁLBUM: My generation
AÑO: 1965

El comienzo de esta historia puede sonar a típica historia juvenil de fundación de un grupo de música a principios de los sesenta en el panorama británico.

Unos adolescentes desconocidos y excéntricos captan a otros músicos para formar una banda que pasa a denominarse The Detours, en 1962. Comenzaron interpretando versiones de los Beatles y algo de blues en los circuitos de pubs de la ciudad (cuánto debe la cultura al bar…). Poco después, la banda formada por Roger Daltrey (Voz principal y guitarra), Pete Townshend (Guitarra) y John Entwistle (Bajo y teclados), cambia de nombre para llamarse The High Numbers con la incorporación del que pasará a ser mítico baterista, Keith Moon. Su primer single ZootSuit/I’m the Face no tuvo éxito comercial.

Finalmente, los músicos adoptaron estética mod y se rebautizaron con el nombre que les haría mundialmente famosos, The Who. El negocio manda, y hasta el vocalista Roger Daltrey, que pertenecía a los rockers, tuvo que renunciar a su tribu y adoptar la nueva estética. Parece un matiz, pero entendemos que es importante, The Who fueron una banda que se convirtió en mod, pero nunca fueron mods que decidieran formar una banda.

Los jóvenes británicos pertenecientes a la tribu urbana con parkas militares, skooters y bailes pintorescos ayudados de anfetaminas, auparon a la banda a lo más alto. My generation fue su primer gran éxito y convirtió a The Who en un icono del rock anglosajón.

Supieron conjugar el talento de todos los integrantes, donde destacaba el de uno de los mejores compositores y guitarristas de todos los tiempos, Pete Townshend, con un marketing y una puesta en escena cuidada.

En lo que se refiere al marketing, el diseño de su logo, realizado por Brian Pike para un concierto en el club londinense Marquee, transmitía una imagen muy cuidada y llena de simbología. Una camiseta con ese logo mola, ¿verdad?.

La puesta en escena era otro de los pilares de su éxito. La destrucción de los instrumentos en sus directos se convirtió en parte del espectáculo y forjó la leyenda de chicos malos. Aunque el comienzo del ritual nació de manera accidental durante un concierto en Londres cuando Pete Townshend rompió su guitarra en un descuido al golpearla con el techo. En un ataque de ira incontrolada terminó de romperla contra el suelo. Al ver el efecto en el público, decidieron que la destrucción formara parte del repertorio de la banda dentro y fuera de los escenarios.

En su debut televisivo en el programa Smothers Brothers Comedy Hour de la televisión americana, The Who aderezó el final de su actuación rompiendo una guitarra segundos antes que Keith Moon hiciera explotar el bombo de su batería que llevaba cargada de explosivos. Demasiado cargada, la detonación causo daños físicos a Keith y quemaduras en el cabello y lesión en el oído interno de Roger que arrastraría de por vida.