“Cuenta con nosotros”
Stand by me BSO – 1986
GRUPO: Varios
TÍTULO DEL ÁLBUM: Stand by me BSO
AÑO: 1986
Hay cosas que no se olvidan. Y todos tenemos grabados a fuego a los primeros amigos de la infancia, justo en ese momento en el que empiezas a despertar a la vida, con 11, 12 o 13 años y los chavales con los que te juntas en el cole, en el barrio, parece que van a estar ahí para los restos.
Son los días de vivir aventuras, reales o imaginadas, y hacerte a la idea de que ya eres mayor y puedes hacer lo que hacen los mayores, pero mejor, porque la inocencia se siente sabia, preparada y, además, te hace inmortal.
No hay pocas películas de reencuentro con los que fueron y te hacen revivir lo que fuiste y creíste que serías para siempre. Stand by me, Cuenta conmigo, es una de esas películas. Quizá, la PELÍCULA.
La cinta, dirigida por Rob Reiner, data de 1986, y es un canto a la nostalgia, a instantes almacenados de manera imperdible en la memoria. La aventura, la melancolía y el humor se entremezclan para conseguir un cóctel que te toca la patata.
Cuatro amigos de 12 años, Gordie (Wil Wheaton), Chris (River Phoenix), Teddy (Corey Feldman) y Vern (Jerry O´Connel), deciden buscar a un chico desaparecido días antes. Su intención es encontrar su cadáver –están seguros de que está muerto-, avisar a la policía y así salir en los periódicos como auténticos héroes. Cuatro personalidades en plena formación, se unen en un camino que les lleva a conocerse, a cerrar filas, a dar forma a esa pandilla heterogénea que lo mismo se embarcan en conversaciones sobre la madurez o sobre quién ganaría en una hipotética pelea entre Super Ratón o Superman. Como debe ser, hay un malo malísimo, Kiefer Sutherland, que tratará de hacerles la vida imposible…
El guión, oscarizado, es de los buenos y la banda sonora, compuesta por éxitos de la época retratada, una compilación de grandísimos temas. El Every day, de Buddy Holly (la sencillez es tan complicada), Let the goodtimes roll, de Shirley and Lee, Come go with me y Whispering bells, de The Del Vikings, el Get a Job, de The Shiluoettes, en su cara A. En la B, el Lollipop, de las Chordettes, el Yakety Yak, de Coasters, el Great balls of fire, de Jerry Lee Lewis, el Mr. Lee, de las Bobbettes, y cierra con Stand by me, de Ben E. King, una de esas canciones que hasta para los que hemos nacido en otro tiempo, en otro país, nos hace sentir la cultura americana de los 50, como propia. La BSO no tiene desperdicio. Posiblemente, con otra cinta también protagonizada por Richard Dreyfuss en su juventud (en Stand by me es el adulto que vuelve a su pueblo, Castle Rock, al tener noticia de que uno de sus amigos de la mágica pandilla ha sido asesinado y empieza a recordar…), American Graffitti, las canciones son un protagonista más; sin ellas, la película no sería la misma.
Por último, destacar otro detalle. El guión está basado en un texto de 1985 de Stephen King, The body. Un ingrediente más para hacer de Cuenta conmigo lo que es, un excelente film iniciático en el que todas las piezas encajan a la perfección.
Me encanta la crónica, me encanta la banda sonora y me encanta la película. Las frases últimas del protagonista ya adulto en la película hacen que no pueda evitar llorar.