Concierto – Arcade Fire – WE Tour WiZink Center
«El Corresponsal Indie»
GRUPO: Arcade Fire
FECHA: 21/09/2022
LUGAR: WiZink Center (Madrid)
Las expectativas y la crítica alocada
El disfrute de un concierto, un espectáculo o incluso de un partido de fútbol depende en gran medida de las expectativas previas con las que te acercas al recinto donde se va a desarrollar.
Puedes ir pensando que vas a aburrirte como una ostra y finalmente salir más que satisfecho porque ha habido detalles interesantes que te han llamado la atención. Cuando lo que esperas es poco, es más fácil disfrutar en plenitud de lo que te ofrecen, aunque no sea especialmente maravilloso.
Cuando vas a ver un concierto de Arcade Fire, las expectativas son irremediablemente muy altas. No en vano, son una de las bandas que mejor suenan en directo de las muchas que he visto en mi vida. El montaje de luces, el sonido suele ser perfecto, muchas de sus canciones son “hitazos”. Con lo que esperas una experiencia religiosa-musical de alto voltaje.
Bastante gente en el WiZink, no estaba lleno, pero fácilmente nos juntaríamos unas 10.000 personas. En la pista no había grandes agobios y eso que se supone que se habían vendido todas las entradas de esa zona.
Como consecuencia de que cuatro mujeres han acusado al líder de Arcade Fire, Win Butler, de abusos sexuales, la telonera de la gira Feist ha decidido abandonar la misma, no hay nada antes del grupo principal. Para que no notemos la ausencia de telonero, nos cascan el bolero de Ravel en loop durante unos 30 minutos, debemos pedir unas cervezas para quitarnos el mareo.
La cosa comienza un poco sosa con «Age on Anxiety I» de su último trabajo «WE», la cosa retoma vuelo con «Ready to Start» y «Neighborhood #1, pero inmediatamente después empieza un poco la bajona. Vuelve a subir el ambiente con The Lightning I y Rebbellion y vuelven a estar planos a nivel emocional con Here comes the night time y Modern Man.
En ese momento la crítica más acerada comienza en la pista liderada por Alberto de los Pico y Pala DJs, el pistoletazo de salida lo da la censura al peinado de Win (realmente peinado por su peor enemigo), continúa con la mofa a las ropas que lleva, entre ropa del Sepu y ropa de segunda mano de los 90, a su pobre estado de forma, «se ha puesto ceporro» se escucha textualmente, finalmente los dardos apuntan también a Régine Chassagne, «con esos pelos parece Darryl Hannah en Blade Runner» o «fíjate, está vieja» se le oye decir. La pista a mi alrededor, durante un buen rato, parece el plató del Sálvame. En realidad la víctima aquí es culpable, si no nos hubieran dado tiempo a pensar más que en la música, habríamos entrado en éxtasis colectivo, como no fue así, nos salió el alma de portera que se esconde en el interior de todo indie.
Mientras los músicos a sus cosas, rematan con «Everything Now» y esperan la petición del público para volver a salir. Como parece que nos hemos quedado con hambre pedimos que vuelvan al escenario con fuerza.
Los bises comienzan, misteriosamente para mí, con canciones sosainas, las dos End of the Empire del último disco, al menos deciden rematarlo por todo lo alto, versión de Spanish Bombs de The Clash y Wake Up.
Se quedan en el tintero un buen puñado de canciones y la impresión con la que salimos es que aunque no ha habido nada reprochable, buen sonido, buen espectáculo de luces, las expectativas con las que íbamos no se habían visto satisfechas. Por un lado, por la rara disposición de las canciones a lo largo del concierto, que a mí personalmente me desconcertó y me hacía alternar momentos muy altos con otros de flojera y por otro, porque los que ya les habíamos visto más veces, sabemos de lo que son capaces de hacer en un escenario.
No siempre se alcanzan nuestras expectativas. La próxima mejor 👍