“Mágica conjunción”
The Primitives – The Primitives – 1988
GRUPO: The Primitives
TÍTULO DEL ÁLBUM: The Primitives
AÑO: 1998
Una base potente de bajo y batería, una guitarra sucia, distorsionada, y una muy limpia para arpegiar y una voz femenina de no haber roto un plato. Para mí, es la conjunción musical perfecta y, en 1988, The Primitives me la sirvió en bandeja con su primer trabajo homónimo.
El disco es una auténtica joya. Abre, nada más y nada menos, con el Crash, una de los mejores ejemplos de puro pop de los últimos 40 años. Una canción que sigue sonando en el eterno revival ochentero que vivimos, que entra en todas las compilaciones de la época y en más de una película. En nuestro país, El canto de loco hizo una meritoria versión del tema. No obstante, es tan bueno que es difícil tocarlo y que no suene bien.
El resto del LP no desmerece en absoluto del que fuera su single más radiado. Thru the flower, preciosista, Nothing left, responde perfectamente a la premisa con la que abrimos la crónica, Out of reach… un gran puñado de canciones que aupó a la banda de Coventry a los primeros puestos de las listas británicas y norteamericanas.
El buen hacer de The Primitives dio lugar a un término, el blonde pop, que para nosotros tendría su precedente en Blondie y compartiría con sus coetáneos en Darling buds, otra banda con “rubia” que compitió en fama, sin llegar a su ranking de ventas, con los “cronificados” en este artículo.
Estos grupos eran mucho más que su cantante rubia (aunque Tracy Tracy ha pasado por todos los colores de pelo imaginables). Hacían un pop poderoso con reminiscencias punks y aires indies (aunque a esta altura sigo sin saber muy bien qué es eso), construían buenas canciones y el contrapunto, eso sí, lo daba la voz aniñada.
Los de Coventry lanzaron tres discos en el siglo XX y, tras la muerte de uno de sus componentes, ya en el siglo XXI, dos más. Ninguno es tan bueno como el que aquí presentamos, pero no traicionan el espíritu de la banda.
Tracy Tracy ha envejecido bien y, quién sabe, a lo mejor se vuelven a unir para ofrecernos más canciones.
Mientras llega ese momento, seguiremos pinchando sus vinilos sin caer en nostalgias impostadas ni melancolías patológicas… lo que es bueno es bueno independientemente de la década a la que por su publicación quede adscrito.
Muy buena crónica. 👌