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«La corresponsal universitaria»
Scorpions – Crazy World – 1990

GRUPO: Scorpions
TÍTULO DEL ÁLBUM: Crazy World
AÑO: 1990

El pasado fin de semana Scorpions daba el pistoletazo de salida a una gira mundial por la presentación de su último trabajo de estudio, Rock Believer, que salió a la luz hace tan solo un mes. Posicionándose como el número diecinueve de su carrera, se trata del resultado de las sesiones mantenidas por la banda alemana durante su confinamiento en 2020, en el que se aislaron en su ciudad natal, Hannover, para comenzar a moldear el proyecto. El propio vocalista del grupo, Klaus Meine, explica que “el álbum fue escrito y grabado con el ADN de Scorpions” porque se cuajó “en una habitación, como lo hicimos en los 80”. Así, el denominado Rock Believer World Tour viajará desde Estados Unidos a Europa para ofrecer un total de 30 shows, uno de ellos programado como parte del festival Rock Imperium que tendrá lugar en Cartagena (Murcia) a finales de junio.

El primer concierto de esta larga gira fue celebrado el pasado sábado en el Zappos Theater de Las Vegas. En el evento, la banda de rock modificó en directo una estrofa de su reconocido tema Wind of Change, para hacer referencia al conflicto internacional que se vive actualmente en Europa del Este. El verso original, que rezaba “follow the Moskva, down to Gorky Park” (“sigo el [río] Moscova, hasta el Parque Gorki”) pasó a recitar “now listen to my heart, it says Ukraine” (“ahora escucho a mi corazón, que dice Ucrania”). Mientras Meine cantaba y los asistentes vitoreaban, el escenario proyectó la bandera azul y amarilla, en lo que se convirtió en el momento más vibrante de la actuación.

Antes llamados Nameless (“Sin nombre”) y posteriormente The Scorpions, la banda, originada en 1965, decidió quitar el artículo determinativo inglés tan solo unos años después de su nacimiento para arrancar su carrera musical como Scorpions. Obtuvo un rápido reconocimiento dentro del género del hard rock y heavy metal, consiguiendo vender más de 150 millones de copias a nivel mundial, cifra que les bautizaría como la banda de rock puro más importante de Europa Continental. Surgió y se consagró como una formación que consiguió acabar con el liderazgo de las bandas británicas y estadounidenses en el rock, consideradas como las madres del auténtico estilo. La concepción de que solo aquellos grupos musicales nacidos con el idioma anglosajón como lengua máter conseguían ese aclamado éxito internacional fue derribada por los alemanes, que obligaron a la crítica a comenzar a considerar otros espectros, ascendencias, matices y raíces dentro de este tipo de música.

Wind of Change (“Viento de cambio”) fue publicada como parte del álbum Crazy World, lanzado en noviembre de 1990, y supuso toda una revolución musical y político-social, además de un icono de la situación internacional que se vivía entonces. A finales de los 80 y tan solo unos años antes de la publicación del sencillo, Scorpions visitó lo que se conocía todavía como la Unión Soviética, mientras el territorio vivía una etapa política y económica de tipo aperturista ideada por Mijaíl Gorbachov. Fue en Moscú, ciudad agitada por los vientos de cambio que auguraban una transformación política inminente (de ahí el nombre del sencillo), donde los alemanes se inspiraron para crear esta balada con tintes heavys.

Acogida por la población rusa como una caricia de Occidente, la letra reivindica la reunificación del mundo tras el conflicto de la Guerra Fría, palpando cuestiones como los sueños, la paz, la memoria y el pasado. Las estrofas de Scorpions respiran los acontecimientos políticos y sociales que se estaban dando en Europa del Este, para hacer referencia además a lugares emblemáticos de Moscú. Acerca de los versos, Meine explicó que durante su viaje a la capital rusa, “se sentía una energía nueva en los jóvenes soviéticos”. Así, afirma que fue “eso lo que me motivó e inspiró para componer la canción en septiembre de 1989”. Por su parte, el guitarrista de Scorpions Rudolf Schenker, comenta que el concierto que se celebró en Leningrado supuso un punto clave para admirar la acogida que tuvo Wind of Change entre los rusos, además de coronarse como la penetración de la banda de rock a través del Telón de Acero. “Queríamos mostrar a la gente de Rusia que había una nueva generación de alemanes creciendo y que, esta vez, no venían con sus tanques y pistolas a hacer la guerra; venían con guitarras, rock and roll y con un mensaje de paz”, relata Schenker. El viento del cambio era más perceptible y rockero que nunca.

Wind of Change consiguió alcanzar numerosos discos de oro y de platino, consumándose como una de las primeras power ballads, un estilo de canciones suaves y lentas incluidas en discografías puramente rockeras. Actúan así como un valle ubicado en el ecuador de los álbumes para serenar la cadencia del resto de los títulos y ofrecer una minoritaria aunque muy popular versatilidad. La opinión pública comienza entre los 70 y 80 a retar a las formaciones de heavy metal y rock a cambiar el registro durante un rato, y las bandas aceptan el desafío. Solo los mejores son capaces de tocar un palo completamente diferente, hacerlo de forma acertada aunque manteniendo su esencia y conseguir complacer a su base de fans, mientras cosechan cientos de miles de copias y no pocos aficionados que viven en otro espectro musical. Metallica también lo hizo con Nothing Else Matters, Bon Jovi con I´ll Be There for You o Kiss con Beth. Lo dicho, solo los mejores.

Con una introducción de silbidos, teclados y una tímida guitarra eléctrica, Wind of Change acoge más tarde la voz del vocalista principal y la batería en un aura casi de himno glorificado, donde destacan unos coros perfectamente ensamblados con la voz de Meine. El videoclip fue lanzado en 1991, año en el que se produjo la caída oficial de la Unión Soviética. Este muestra una sucesión en blanco y negro y a color que acopla tanto grabaciones de la propia banda interpretando la canción en concierto como imágenes de la caída del Muro de Berlín, protestas sociales o demostraciones militares. Además, como producto de su éxito internacional, Wind of Change fue coronada como la canción más reproducida del año 1992 con el Premio ASCAP y reconocida como el tema del siglo XX por la cadena televisiva alemana ZDF, además de posicionarse en segundo lugar dentro de la lista de las 15 mejores canciones con silbidos de la historia según la revista Rolling Stone.

Scorpions continúa reivindicando el mensaje que hizo nacer la canción aún hoy, en tiempos de guerra y tirantez internacional, cambiando estrofas y adaptándose al presente. Wind of Change representa a la perfección el poder de la música para retratar la realidad y servir como documento político, social y musical; poniendo banda sonora a la historia. Así, la música es capaz de ponerse seria y fotografiar un momentum para la posteridad, adoptando un tono sincero y esperanzador. El rock (gracias al legado de grandes formaciones como Scorpions) se perfila como uno de los géneros más volubles y espontáneos del abanico musical, sin dejar de lado la limpieza y el ímpetu. Precisamente así es como los alemanes lograron politizar la canción de una forma elegante y franca, vistiéndose de traje para narrar uno de los ciclos políticos y sociales más destacados del siglo XX.

Celia Martín

3 thoughts on “«La corresponsal universitaria»
Scorpions – Crazy World – 1990

  1. Espectacular artículo súper bien documentado y explicado. Y, por una vez y sin que sirva de precedente, de acuerdo con la cronista en que hay grandes baladas de grandes grupos de rock. Lo siento Indie.
    Enhorabuena corresponsal universitaria.

  2. Corresponsal universitaria enhorabuena por tu crónica!!!
    Alucinante, te lo sabes todoooo de Scorpions
    Supongo que sí alguna vez esta banda, no recuerda algo de su andadura musical, no tienen más que leerse tu artículo.

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