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«El Corresponsal Espectador Anónimo»
Crónica del Concierto de Manolo García – WiZink Center – 13/10/2024

ARTISTAS: Manolo García
TÍTULO DEL ÁLBUM: WiZink Center de Madrid
FECHA: 13/10/2024

Y LOS PÁJAROS (DE BARRO) VOLARON POR MADRID

He de decir que El Último de la Fila era uno de mis grupos favoritos; tengo toda su discografía y, en su momento, asistí a un buen número de sus conciertos. En cuanto a la trayectoria de Manolo García en solitario, tras su debut con el imprescindible “Arena en los Bolsillos”, confieso que paulatinamente dejé de seguirle de cerca, salvo las dos o tres gemas que cada nuevo disco editado contiene, pero el resto me resultaba demasiado lineal, incluso monótono.

Esto me llevó a prescindir de sus directos durante demasiados lustros. Y ya tenía ganas de reencontrarme como espectador con el bueno de Manolo.

En esta su segunda visita a Madrid (la primera fue en mayo), volvió a reventar la taquilla, como era de prever. Por mi parte, estaba expectante por comprobar in situ como le ha tratado el tiempo, en cuanto a voz y energía, y afortunadamente, comprobé que está a un nivel más que excelente.

Apenas cinco minutos sobre la hora prevista, el escenario comenzó a poblarse con la numerosa y extraordinaria banda que le acompaña: uno a uno, pertrechados con sus respectivos instrumentos, comenzaron una pequeña introducción. En el escenario, tras una especie de velo oscuro se adivinaba a contraluz la silueta de un guitarrista más, que no podía ser otro que el gran protagonista de la noche. Poco a poco la intro comenzó a transformarse en los acordes iniciales de uno de los himnos más emblemáticos de la historia musical de nuestro país, nada menos que “Insurrección”. “¿Dónde estabas entonces…?” y las 15.000 personas que abarrotábamos el recinto entramos prácticamente en éxtasis. Esto sí que es comenzar fuerte.

Sin solución de continuidad, “Nunca el Tiempo es Perdido”, “Diez Mil Veranos” (de uno de sus dos últimos lanzamientos) … para desembocar la primera media hora de concierto con una versión canónica, emocionante y perfecta del tema que, en mi modesta opinión, representa el cenit de la carrera de EUDLF, “Llanto de Pasión”, perteneciente a la que considero la obra cumbre del dúo Portet-García, “Como la Cabeza al Sombrero”. Cuando terminó la interpretación, con el vello de punta y un nudo en la garganta, pensé que, si ese fuese el último tema de la noche, ya había merecido la pena gastarme los 55 eurazos de la entrada.

Pero la velada no había hecho sino comenzar. Nada menos que tres horas de show nos tenía preparado el músico/pintor barcelonés. Repertorio de todas sus épocas, con preferencia por los temas del mencionado “Arena en los Bolsillos” (hasta siete temas “cayeron” de este maravilloso álbum) y otros tantos de la gloriosa época de El Último.

Dada mi ignorancia y poca querencia por el flamenco y sus derivados, la media hora dedicada por García y su banda a este palo, he de reconocer que se me hizo bola. Y eso a pesar del buen hacer de la bailaora Coral Moreno, que se encargó de amenizar con su arte la batería de temas preparados a tal efecto. Eso sí, el cierre de este set con “Pájaros de Barro” no pudo ser más efectivo y contundente.

Tras un nuevo hit de EUDLF, “Lápiz y Tinta”, el héroe de la noche se dio su primer paseo por la pista para mezclarse con el público al son de “Un giro Teatral”, y poco después llegó la colaboración estelar de la noche: Pepe Robles, líder de la pionera y sesentera banda madrileña Módulos, compareció en el escenario con su guitarra, para hacer un par de versiones a dúo con García,  de temas compuestos por él: “Cicatrices” y la mítica “Todo Tiene su Fin”, pieza que, a los que rebasamos el medio siglo de existencia, nos ha de sonar por fuerza.

Para finalizar la primera y extensa parte del concierto, antes de que la banda se tomase un respiro de apenas diez minutos, nos dejaron una anfetamínica versión de “A San Fernando” a la vez que cayeron del techo una pila de globos gigantes para entretener la espera.

El regreso fue espectacular, pues como traca final nos aguardaban hasta cuatro temas de EUDLF de seguido: una versión un tanto descafeinada de “Lejos de las Leyes de los Hombres”, “Aviones Plateados”, “A Veces se Enciende” y la fiestera “Como un Burro…”. Un par de temas más, “Prefiero el Trapecio” (cómo no, de “Arena…”) y un final un tanto caótico con una versión extensa de “Si Te Vienes Conmigo”.

Para entonces ya llevábamos casi tres horas de concierto, pero siempre queremos más. Supongo que para evitar nuevas peticiones, Manolo y su banda desconcertaron al personal acometiendo la ranchera más famosa del mundo, “El Rey” (haciendo gala el cantante de su actual poderío vocal) y de remate, la manoseada “La Bamba”, versión rockera de Ritchie Valens (solo faltó mezclarla con “Twist and Shout”, al estilo de cierto combo de New Jersey que pasó por aquí este verano).

Por supuesto, tampoco faltaron a lo largo del concierto las emotivas y buenrrollistas proclamas típicas de nuestro querido García (si no, no sería él), y la entrega absoluta a todos los niveles (tampoco sería él).

En definitiva, un bonito y emocionante reencuentro por mi parte con un músico al que profeso admiración y respeto, pero, no me importaría si la próxima vez lo “liquidamos” en una hora menos… que uno ya no está para estos trotes.

Luis Guilló
Corresponsal Espectador Anónimo… más de cuatro décadas viendo, escuchando y sobre todo, disfrutando de la música.

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