«El diseñador gráfico de moda»
Bruce Springsteen – Nebraska – 1982
GRUPO: Bruce Springsteen
TÍTULO DEL ÁLBUM: Nebraska
AÑO: 1982
FOTOGRAFÍA: David Kennedy
DISEÑO: Andrea Klein
Cada vez que veo esta portada me asalta un deseo irrefrenable por ponerme a escribir como Donald Ray Pollock. No es una portada bonita, lo sé, más bien es árida como el contenido del disco. Pero también es muy cinematográfica. Me recuerda a esas road movies como Malas Tierras de Terence Malick, en la que por cierto se basa la primera canción del disco. Y es que el paisaje que aquí se retrata no es el del ratón Mickey, sino el de la América profunda, la de los asesinos en serie, la de los perdedores. Esos a los que la administración Reagan dejó abandonados a su suerte a principios de los ochenta. Es como si los personajes que se subieron al coche en Thunder Road en busca del sueño americano, se hubieran dado de bruces con la realidad y se hubieran liado a tiros.
Alguien dijo una vez que las canciones de Springsteen solamente hablaban de chicas y coches. Quizás no escuchó este disco, quizás su portada no le invitaba a hacerlo. Y es que no es un disco para escuchar un sábado por la noche, a no ser que te quieras suicidar. Tampoco un domingo por la mañana si estás de resaca.
Springsteen decidió publicar estas canciones en crudo, sin arreglos, grabadas en su estudio casero con un cuatro pistas, sin el apoyo de su legendaria banda de la calle E. Quizás la última vez que el de Jersey se presentó desnudo ante su público, antes de convertirse en artista mainstream con su siguiente disco, el celebérrimo Born in the U.S.A. La canción que le daba título, por cierto, fue sacada de las sesiones de Nebraska. Habla de un veterano de la guerra del Vietnam que al volver a su país se encuentra con que el sistema ya no le necesita y no encaja en el país por el que ha dado la vida y acaba en la cárcel, nacido en los Estados Unidos de América. La sobreproducción hizo que se malinterpretara el mensaje de una canción de la que el propio Reagan llegó a decir “representaba mejor que nadie los valores patrióticos de la juventud americana”. Y es que eso es lo que pasa cuando sales en la portada de tu disco con una gorra de béisbol y la bandera de las barras y estrellas. A nadie le apetece, sin embargo, recorrer el paisaje nevado de Nebraska y que te pegue dos tiros Johnny 99 porque han cerrado la planta de Ford en la que trabajaba y no ha tenido otro remedio que coger un arma. Como si eso fuera difícil en Norteamérica, verdad? O que te acabe deteniendo el patrullero de carretera Joe Roberts, cuya historia y la de su hermano serían la base de la primera película como director de Sean Penn. Y es que ya lo dije, que este era un disco muy literario y cinematográfico, pero eso sí en blanco y negro como su portada.
Javier Rico Sesé
Springsteen lo más sin duda alguna!!!
Que este disco hay que escucharlo en momentos de subidón, está claro, porque como dice Javier no sé puede escuchar ni sábados por la noche y los druidas siguiente de resaca. No mola nada lo del suicidiooo
Enhorabuena Javier por tu crónica!!