«Labios»
Aerolíneas Federales – Aerolíneas Federales – 1986

GRUPO: Aerolíneas Federales
TÍTULO DEL ÁLBUM: Aerolíneas Federales
AÑO: 1986
FOTOGRAFÍA: J. A Beorlegui

No me canso de mirar sus fotos. Sobre todo una en la que muestra unos labios súper comestibles. No sé qué es lo que más me gusta de ella, pero esos labios… ¡Ah, esos labios!

Me encantaría poder subir la foto para que me dierais vuestra opinión.

No es muy alta (yo tampoco), delgada y musculada lo justo. Media melena que, a veces, se recoge en una coleta. La mirada es limpia, diáfana, y no se corta a la hora de aguantártela. Y cuando sonríe, también le sonríen los ojos. La sonrisa es perfecta, y eso que no ha pasado por la estandarización de los brackets; se percibe sincera y te alegra el alma.

Pecho, el justo; ni más ni menos. Y unos bajos de la espalda con los que te dan ganas de hacerte una almohada.

Otra cosa que me gusta de ella es su forma de hablar. Tiene un tono contenido, con un contundente acento, pero que a mí me resulta suave, enternecedor…

Si, posiblemente, lo que más me guste de ella sean sus labios, mordisqueables al extremo. Aunque no lo pretenda, invitan al beso. Y eso es lo que sueño cada noche antes de dormir: besarla. Descubrir a qué sabe; tal vez, a bosque después de una tormenta. O a agua de mar mezclada con un sorbo de una cerveza helada. Puede que, simplemente, sepan a ella; única, irrepetible, preciosa.

Creo en la química a ciegas. Aunque ella, a pesar de su pensamiento científico, es más de astros, del destino y esas cosas. Pero yo, aunque sea de letras puras, creo en la química. En ese intercambio de no sé qué sustancias que hacen de las miradas descargas eléctricas, de los roces, escalofríos y del recuerdo, una amalgama de pensamientos contradictorios que no te abandonan por mucho que intentes apartarlos.

Cuando pienso en ella, algo que hago muy a menudo, me vienen canciones a la cabeza. Canciones que quiero que oiga, canciones que quiero que sienta y canciones que me hacen sentir que, tal vez, en algún momento, esos labios se fundirán con los míos.

El problema es que me ha dicho que de tanto trabajo, del cansancio y el estrés -vamos, que lleva unos días de bojos-, le ha salido un herpes en el labio inferior y todas las canciones con las que la soñaba se me han ido al garete. Ahora, solo una canción ocupa mi cabeza, rebotando de la frente al occipital, de sien a sien, una y otra vez.

He ido a mi discoteca. He buscado y  encontrado el disco al que pertenece. Lo he sacado y pinchado y me he reencontrado con una obra maestra del punk patrio de origen gallego, de los Aerolíneas Federales. No se ligar, Soy una punk, Ahora soy feliz, la versión del Summer love de Grease (Vacaciones), todas y cada una de las canciones de este disco son una pasada, pero la que está jugando al squash en mi colodrillo es No me beses en los labios… que tengo un calenturón que me duele un montón. Silvino, Luis, Miguel (sí, Costas), Coral y Rosa están consiguiendo que todo el romanticismo que me embargaba, se vaya al garete. Con su música, me están entrando unas ganas tremendas de echarme un par de cervezas al coleto y empezar a hacer pogos como un poseso. De echarme un Kruger pal pecho, unos loops al estómago y entrar a toda mujer viviente (o si está recién muerta tampoco le haría ascos).

Subidón, subidón, subidón… hay más tías que botellines y unas ganas de desfasar tremendas…

Aerolíneas, habéis cumplido con creces vuestra misión. ¡Podéis llamarme Gualberto!