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“Y llegó Ramón”
Los Secretos – El primer cruce – 1986

GRUPO:  LosSecretos
TÍTULO DEL ÁLBUM: El primer cruce
AÑO: 1986
FOTOGRAFÍA: Julio Moya

En el Cabo de Gata solo pasan cosas buenas. Entre el desierto, el mar, las dunas fosilizadas, las minas de oro y su orografía volcánica, nació Vinylroute, John Lennonfilmó su única película como actor (Cómo gané la guerra) e Eastwood (Clint) se hizo un nombre a golpe de colt.

Si un día no sabéis de nosotros, buscadnos en las Negras, en Rodalquilar, en los Escullos o en el bar de Jo. Si un día necesitáis perderos, idos a la cala San Pedro, al Playazo o a los Genoveses, tomaos una verde en la Bodeguiya y bañaos desnudos en la playa de los Muertos.

En el Cabo de Gata solo pasan cosas buenas. Allí, en San José, renacieron Los Secretos y dieron imagen a su minielepé de regreso al ruedo musical. Comenzaron se segunda etapa y estrenaron formación: Enrique, Álvaro, el baterista Steve Jordan y el bajista Nacho Lles. A la guitarra, nos sorprendimos con un virtuoso instrumentista,inmutable sobre el escenario, capaz de dotar de un nuevo sentido y sonido a la banda. Su nombre, Ramón Arroyo. Con el tiempo, Steve y Nacho se fueron. Ramón permaneció y pasó a ser miembro de pleno derecho y personalidad en la mítica banda. Los Secretos consiguieron un nuevo sonido que aún permanece.

La historia comenzó unos pocos años antes. En su tercer y último larga duración con Polydor (Algo más, 1983), el grupo con el No me imagino le hizo un claro guiño a la música americana. Con la colaboración de Foiegrass, banda española de bluegrass, haciendo un instrumental acelerado del mismo tema, el guiño se convirtió en tic. Allí estaba Ramón Arroyo. Ahí comenzó el idilio.

El guitarrista sumó su forma de entender la música al genio de Enrique. La mezcla fue explosiva. El mediano de los Urquijo le pasó una recién nacida Quiero beber hasta perder el control para que Arroyo metiera una guitarra. El resultado fue el que todos conocemos: un himno que forma parte del imaginario musical de nuestro país.

Por esa misma época, en el rockódromo madrileño (allí estábamos, al pie del cañón), Arroyo se subió por primera vez a un escenario con la banda. El “hombre tranquilo”, confiesa en la entrevista que sale mañana, estaba nervioso. Los Secretos iban de teloneros de la Orquesta Mondragón. Su contrato solo contemplaba cinco o seis canciones. El público flipó/flipamos (no se puede expresar de otra forma) con los nuevos temas de la banda, pero quería/mosmás. Cuando la banda abandonó el escenario, las miles de personas allí reunidas, empezaron/mos a corear el Déjame. No había ruptura. Lo nuevo gustaba, y mucho, pero lo anterior seguía en el ADN de los allí reunidos.

Hubo un antes y un después. Un antes en el que la banda estaba pensado hasta cambiar de nombre para cerrar su primera etapa. Un después, con la demostración de que la banda debía continuar, adaptar las vejas canciones y regalarnos nuevos temas.

Con El primer cruce, ya con Ramón Arroyo a las guitarras, Los Secretos sentaron su declaración de principios y comenzó una segunda etapa (ya estamos en la tercera, sin Enrique) fructífera, rica en sonido y temas imperdibles.

Ramón Arroyo es, a nuestro humilde entender, una de las mejores guitarras de este país. Si queréis conocerle un poco mejor, permaneced atentos a lo que publicamos mañana…

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4 thoughts on ““Y llegó Ramón”
Los Secretos – El primer cruce – 1986

  1. Tengo ese disco desde el primer dia que se publicó, y curiosamente, hace tan solo unos dias he podido confirmar que el que aparece en la portada es Alvaro. Yo siempre pensé que era Enrique, pero en el libro reciente de Alvaro confirma que es el con ese «dobro» de Ramón.

  2. Me encantan los secretos!!!
    Normal que perduren en el tiempo.
    Quién no conoce su música?
    Yo desde luego me la conozco toda.
    Mañana andaré atenta a la publicación de vinylroute.
    La crónica guayyyyy

  3. He ido un par de veces al Cabo de Gata y han sido experiencias maravillosas. En cuanto a los Secretos y Ramón nada que añadir. Bueno si, esta tercera etapa, sin Enrique, es la que menos llama mi atención. Siento ser así de sincera. Para gustos los colores. Me ha gustado mucho el artículo. Ahora veré la entrevista. Es lo que tiene chuparse todos los artículos de la semana el mismo día.

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