«El corresponsal Indie»
David Bowie – Scary Monsters – 1980

GRUPO: David Bowie
TÍTULO DEL ÁLBUM: Scary Monsters (and Super Creeps)
AÑO: 1980

La aviejá

Se acerca mi cumpleaños y me da por ponerme reflexivo. Ya tengo una edad en la que me siento más cerca del Teletexto que de Tik Tok; si me dicen noche de fiesta mi mente va directa al programa de José Luis Moreno antes que a una noche de desenfreno; el grupo de whatsapp con más actividad en mi teléfono reúne a mi médico de familia, a mi nefrólogo, a mi proctólogo, a mi traumatólogo y a un capellán de guardia con la extremaunción preparada.

En la época del mindfulness, Mister Wonderful y Paulo Coelho la juventud ha dejado de relacionarse con la edad para convertirse en una actitud, eres joven si lo piensas y te comportas como tal. Existen otras ayudas como el ácido hialurónico, la cirugía estética o echarse un novio o novia 30 años menor.

Yo mantengo una actitud vital tirando a baja (como cuando era joven) y mis gustos e intereses son parecidos a los que tenía en mi juventud (la lectura, la música, los sillones y el sexo tántrico); pero mi cuerpo ha decidido copiar a mis hijos y dejar de hacerme caso.

Ahora necesito quitarme las gafas para leer, el volumen al que me pongo la música para poder escucharla hace que mis vecinos me miren con cierto rencor cuando hablamos del tiempo en el ascensor, mi madre ya ha conseguido que me siente correctamente en el sillón porque si no, me duele la espalda y, en cuanto al sexo tántrico, sigo con mi profundización teórica por si alguna vez surge la oportunidad.

Me he hecho viejo o como diría un amigo, ya le he dado la vuelta al jamón, parece que el horizonte por delante es menor que el que me queda por detrás. Tengo sueños de viejo asustado. Después de que Securitas Direct me bombardeé diariamente con sus anuncios de oleadas de okupaciones, asaltos y robos, sueño con que los ladrones se apoderan de mi casa conmigo dentro y me obligan a minar criptomonedas con la Nintendo Swift de mi hijo. Concha Velasco me aterroriza con las pérdidas de orina, así que, intento no reírme en público no vaya a ser que se me afloje el muelle. Bebo Danacol como antes bebía cerveza y he pasado a considerar que el chorizo es más venenoso que la cicuta. Me he hecho un seguro de decesos. Miro obras y critico entre dientes a los obreros. Me he comprado camisas estampadas para despistar a la parca.

Sé que nada va a servir, el final está ahí esperando, así que, me pongo a escuchar Ashes to Ashes de David Bowie, una canción melancólica y en la que el título hace referencia al gran hit eclesiástico “polvo eres y en polvo te convertirás”.

Esta canción fue el primer single del álbum “Scary Monsters (And Super Creeps)” con el que David Bowie abría una nueva etapa tras su trilogía berlinesa y adoptaba una nueva piel, marcando nuevos caminos para la música popular que iban desde el post-punk a lo Sisters of Mercy de la canción que da nombre al disco, hasta el rock duro en It’s No Game (Pt.1).

El disco es bueno en su conjunto, pero hubiera merecido la pena solamente por Ashes to Ashes, una de las muchas obras maestras de Bowie, en la que habla de su reinvención después de desintoxicarse de su adicción a la cocaína.

En esta canción recupera a su personaje Major Tom, protagonista en Space Oddity, curiosamente Major Tom vuelve a aparecer en su traje espacial, ya muerto y adorado por los habitantes de un lejano planeta en el vídeo de Blackstar, su obra de despedida, cerrando así un círculo perfecto en una trayectoria mayúscula.

Quizás debo seguir al Duque Blanco y reinventarme en lugar de dejarme vencer por la aviejá, ya tengo de base mis camisas estampadas. Acepto regalos con ese único fin.

Gustavo Sánchez «El Indie»