«El Corresponsal Indie»
Polansky y el Ardor – Ataque Preventivo de la URSS- 1983
GRUPO: Polansky y el Ardor
TÍTULO DEL ÁLBUM: Ataque Preventivo de la URSS (Single)
AÑO: 1983
El Indie que vino del frío
Las muchas reuniones de VinylRoute, las crecientes responsabilidades y las jornadas maratonianas dedicadas a la preparación del concierto aniversario se conjugaron y recibí un aviso de mi cuerpo. Al principio pensaba que podía ser una alergia a alguno de los super alimentos a los que tan aficionado son los gerifaltes. Los síntomas que tenía eran cuando menos variados; me quedaba dormido sin aviso, notaba que mis manos crecían y crecían y no podía hacer otra cosa más que mirarlas, veía a mis compañeros como en una película expresionista y una sombra me perseguía. Quitando lo de la sombra, que descubrí que era la mía, lo otro me preocupó y pedí cita en el médico.
Tenía estrés y ansiedad, me dieron la baja. Debía dejar de ver a los gerifaltes, quitarme de las redes sociales y cogerme unas vacaciones.
Los últimos años siempre vamos de vacaciones donde dice mi mujer. Un precioso pueblo costero famoso por sus conservas y su inmejorable tiempo. El año pasado en tres semanas saqué seis cosechas de champiñones y recogí tres toneladas de caracoles. El día que volvíamos a Madrid fue el único que salió el sol para hacer más dolorosa la sensación de que nos habían hurtado el verano.
Ahora le propuse irnos de vacaciones sin los niños, lo único es que necesitábamos que alguien nos financiase. Tantos años de precariedad y empleos mal remunerados habían dejado nuestra cuenta corriente con menos frondosidad que el desierto del Gobi.
Pensé en conseguir financiación pública. Esa era la vía.
Desde que el alcalde de Madrid irrumpiera en la sede de VinylRoute tenemos una relación inmejorable, es más, me incorporó a su círculo de amistades e incluso he participado en alguna reunión de maitines del Partido Popular. Me he hecho íntimo de Teo y Pablo, he visitado granjas, conserveras, tierras en barbecho, sembrados de patatas, he escardado cebollas, he ordeñado cabras, me sentía muy a gusto en su compañía. Nunca lo habría imaginado, porque yo soy el típico apolítico que siempre vota a la derecha.
Hace un par de semanas, que ellos andaban enfrascados en un tema espinoso al que le iban a dar una solución que, según dijo Pablo, le iba a abrir las puertas de la Moncloa de par en par, les comenté que estaba buscando poder hacer un viaje con mi mujer y tomarme unas vacaciones. Teo me preguntó si ya tenía destino, le respondí que no y que necesitaba encontrar algo parecido a una corresponsalía que se hiciera cargo de alguno de los gastos del viaje, iba un poco justo de presupuesto. Se miraron y sonrieron.
“Indie nos vienes fenomenal, hemos pensado mandar una misiva a Vladimir Putin pidiéndole que no haga nada que pueda lamentar en Ucrania. Tú eres el emisario perfecto”, dijo Pablo. “Debes dar la carta en mano al presidente ruso, queremos empezar a crear un perfil de líder mundial para Pablo», dijo Teo.
Me organizaron un viaje por todo lo alto, el mejor hotel de Moscú, vuelo en business, visitas guiadas por la ciudad, caviar para desayunar, ensaladilla rusa a demanda. El último día en la visita al Kremlin era el momento elegido para intentar llegar hasta Putin y hacerle entrega del mensaje. Pablo y Teo confiaban en mi experiencia en otros encuentros internacionales de alto nivel.
Estos días me sirvieron para desconectar de las responsabilidades de VinylRoute y también de la actualidad, no fui capaz de configurar mi móvil para que no me hablara en cirílico, así que, fui ajeno por completo al desarrollo de la operación “Famiglia” que Teo y Pablo habían puesto en funcionamiento con poco acierto y aún menos reconocimiento de crítica y público.
Comenzamos la visita y pregunté a la guía si era posible ver al Presidente, me respondió con sorpresa que el Presidente no atendía de esta forma, era necesario pedir audiencia con mucha antelación, solamente recibía a personalidades internacionales y a sus principales colaboradores, su agenda estaba tremendamente apretada y no había hueco para visitas particulares. Le comenté que era vital que pudiera verle, tenía una comunicación de alto nivel que tenía que entregarle en mano de parte de Pablo. “¿Quién?”, me preguntó. “Pablo, el futuro presidente del Gobierno español.» “Ni me suena”, respondió. “¿Real Madrid? ¿Iniesta?”, le dije. “Ahora sí, haber empezado por lo importante. Voy a trasladarlo a la Secretaría del Presidente por si tuviera un minuto”.
Nos hicieron pasar a una sala donde se exhibían las cabezas de los animales que Putin había cazado en los últimos años. Un león, un tigre siberiano, un oso polar, un oso negro, un búfalo, un tiranosaurio rex, una orca que pescó con una caña para truchas y Godzilla.
A los pocos minutos se abrió una puerta y por ella entró andando de forma marcial Vladimir Vladimirovich (siempre he querido escribir los nombres como los clásicos rusos), yo le esperaba al otro extremo de la sala con el sobre en la mano. En ese momento me sonó el móvil, en la pantalla apareció Теодоро. Lo cogí mientras se acercaba el presidente. “Indie, ¿Qué carta cogiste?, he encontrado la misiva en mi escritorio al recoger mis cosas”, me dice Teo. “Teo, ¿Qué tal todo?, una que había encima de la mesa en un sobre del partido”. Oí a Teo resoplar, “No me jodas, lo que faltaba. Por aquí las cosas no van bien. He estado en funerales más animados. Intenta evitar que Putin coja el sobre”. Justo en ese momento una mano fuerte me agarró del hombro, tomó la carta de mi mano y me dirigió una mirada fría y enigmática. “Иниеста ты набрал вес”, me dijo. “Iniesta, has cogido peso”, tradujo el intérprete. Abrió el sobre y extrajo una hoja con la publicidad electoral de Isabel Díaz Ayuso, su foto, la palabra Libertad y el resto en blanco. Sonrió y me dijo: ”Я понял сообщение”, “Mensaje entendido”, tradujo el intérprete. Esa madrugada tropas rusas cruzaban la frontera de Ucrania, en mi cabeza daba vueltas la canción de Polansky y el Ardor “Ataque Preventivo de la URSS”.
La habíamos liado parda.
La madre que te parió. Eres hasta el responsable de la invasión de Ucrania, jajajaja. Eres la leche y me he reído un huevo a pesar de lo serio del asunto. Yo estoy verdaderamente «acongojada » con esta 💩 de guerra. Sigue haciéndome reír. Gracias.