“Atrapada en su mochila”
Pearl Jam – Vitalogy – 1994
GRUPO: Pearl Jam
TÍTULO DEL ÁLBUM: Vitalogy
AÑO: 1994
Jersey rojo, falda plisada gris y calcetines rojos, ese era su uniforme. Llegaba tarde y entré de forma brusca al aula en el que se desarrollaría el curso que comenzaba hoy. Un buenos días acelerado y busqué con la mirada un sitio libre para sentarme mientras iba reconociendo caras amigas que saludaban. Entre esas caras estaba la suya que se me quedó mirando con su sonrisa burlona. Me hizo un gesto leve con la cabeza indicándome la mesa situada detrás de ella.
Han pasado 30 años y el cariño y la complicidad siguen siendo los mismos cada vez que coincidimos. Los que me conocéis habéis escuchado esta historia decenas de veces pero es tradición contarla cada vez que nos vemos para cachondeo de la audiencia y el falso hastío de la protagonista. Digo falso porque lo que supuso un cabreo de días en el pasado sé que ha pasado a ser un gracioso recuerdo de juventud. Si lee estas líneas seguro que no puede evitar una de sus tiernas sonrisas.
Volviendo al pasado, aquel curso de principios de los noventa fue tremendamente divertido. El azar y las ciencias puras quisieron juntar un grupo humano genial. Compañeros de clase y amigos fuera de ella, fuimos una manada que compartía asignaturas, música, cervezas y cachondeo, de esto mucho.
Con ella se generó una amistad muy especial y como quién bien té quiere te hará putadas, un mediodía camino de la parada del bus al salir de clase surgió la conocida anécdota que años después la sigue persiguiendo.
Eran las dos de la tarde y la parada del 105 estaba abarrotada de compañeros de colegio. Nunca ha habido marquesina allí y un banco de la calle indica al conductor aun hoy donde debe detenerse. Ella se paró a saludar a unas amigas y su imprudencia le llevó a dejar la mochila en el suelo junto al banco. La idea nos pareció un alarde de ingenio sin precedentes, así que atamos al mobiliario urbano la parte no vista de su mochila. Llegó el autobús y todos subieron a tropel, nosotros subimos al final para disfrutar el momento. Rezagada, agarró con fuerza el asa de su mochila a la vez que amagaba un salto hacia la escalera del autobús. La mochila atada con fuerza, no se movió, pero ella, cegada por la presión del bus que esperaba, no dejaba de tirar de su asa. Enrojeció, las venas de su cuello se hincharon visiblemente, se le resbalaron los calcetines y posiblemente le bajó la regla. No paraba de tirar. Todos en el autobús contemplaban el momento sin entender nada hasta que el conductor perdió la paciencia y arrancó soltando exabruptos.
El cabreo posterior tuvo semejanza con el que aconteció poco después entre los Pearl Jam y Ticketmaster antes del lanzamiento de “Vitalogy”, tercer disco de estudio del quinteto de Seattle. Pearl Jam, que junto a Nirvana lideraban el denominado movimiento grunge, acusó a Ticketmaster de utilizar su monopolio para elevar el precio de las entradas de los espectáculos musicales perjudicando a público y artistas.
En medio de esa batalla y tras la reciente muerte del popular Kurt Cobain de Nirvana, “Vitalogy” se publica inicialmente solo en vinilo, formato que ya estaba en desuso entonces.
El título del lp y el diseño de su carpeta estaban inspirados en un libro de medicina de los años veinte que el líder de la banda, Eddie Vedder, había encontrado en una tienda de segunda mano. El disco impactante y singular, tiene un toque punk acelerado, acompañado de baladas con piezas de guitarras más que interesantes.
PD: Ha sido su cumpleaños recientemente y esta noche hemos quedado a cenar con Bego para celebrarlo. A ver cómo se toma esta crónica…
Y desde entonces y del esfuerzo que hizo, a punto estuvo de arrancar el banco, no ha dejado de fluir su regla. La han llamado para varios documentales sobre el mar Rojo y se ha hecho accionista de Evax porque el sueldo no le daba para compresas, tampones y copas menstruales…
Canallitas…
Demasiado prudente ha sido Bego llamándoos solo canallitas, mi insulto hubiera sido mucho mayor. Mira que sois mamones y aunque a ella no debió hacerle ni pizca de gracia yo me he reído un rato.