“La Corresponsal de colores”
Sara Morales – Conversaciones con Ana Curra – 2021
AUTORA: Sara Morales
TÍTULO: Conversaciones con Ana Curra
AÑO: 2021
Curra me encuentra cuando tiene que encontrarme. Y cuando lo hace me arrastra de manera brutal y apabullante (siento que todo en mi es así; el amor, el yoga, se comportaron igual cuando me envolvieron con sus dedos largos y untuosos). Así que me dejo abrazar por esa corriente ambivalente de frio y calor, amor odio, envidia y amor, y caigo rendida a sus pies, envuelta en las cenizas de sus actos, la bruja ante la madre, la niña ante la anciana, la fan ante su ídolo, Curra y yo.
Este libro me ha abierto ese espacio que me faltaba por rellenar en mi pasión por esta diosa terrenal que me acompaña durante esta media vida que llevo andada ya. Ella va siempre mil y un pasos por delante de mí, es lo que tiene ser especial… tenia esos huecos de cuestiones, preguntas por responder (mi parte cotilla entra en juego, no lo niego) y ya está todo bien, todo resuelto. Porque yo me quedé en la pasión adolescente por esa figura detrás de otras figuras, esa luz que se filtraba en la sombra de los de delante; la otra de los pegamoides, la mitad de parálisis, el vacío de los seres, y Ana sin curra. Y ahora, después de empacharme de su vida en una noche de ávida lectura, mis preguntas ya tienen respuestas. Los actos de la vida de la Curra, las subidas y bajadas a otros mundos, su sed de buscar, indagar y experimentar, su transgresión en la sombra de la manoseada movida, son dignas de lo que es, una diosa del punk, una madre de brujas, una princesa guerrera insaciable y descarada, descarnada y bestia, increíble de contener en su cuerpo menudo, vapuleado por mil batallas de sexo, música, drogas y amor, amor a raudales, rabia y amor, amor, lo que ha movido su vida, amor en estado puro.
Y la lectura de su vida me ha hecho engrandecer aún más mi pasión por ella. Cuanta fuerza ha tenido que desarrollar para vivir con esa pasión, para encarar las despedidas de los hombres de su vida, y cuanta sabiduría para reconocer a la muerte como la vieja amiga que es, y cogerla de la mano cuando le ha tocado, para soltarla y empujarla un rato más, para quedarse en este mundo del tiempo un ratito nada más, otora ratito que podamos disfrutar de su eterna búsqueda, de sus experimentos, de sus aquelarres y brujerías, de su arte, de los pantallazos de su alma que regala.
Ana Curra me encontró cuando era una niña, colándome en el Rockola, amando a Eduardo Benavente y envidiándola por ese amor punk, me abandonó en la mitad de mi vida y ha vuelto ahora a mí, en mi media vida, cuando ya me siento plena, y capaz de mirar atrás con valor y amor, y, sobre todo, mirar adelante con bravura, esperanza y ganas, todas las ganas del mundo, y seguir bailando el pogo eterno de mi vida. Por todo ello, gracias, Ana curra vacía y permanente, gracias, gracias.
Y que mejor embajadora de este legado que Sara Morales, punk, escritora, bruja y madre, sabedora de lo que es el amor, el fanatismo que nos ha dado la vida, poetisa de las letras y suspiros, que mejor que ella para hacer un conjuro y que surja este hechizante libro.
Para todos los fans, este libro es un regalazo, nuestra Bowie de ojos verdes insondables, nuestra Siouxsie, nuestra Hagen, musa de grandes, como tenía que ser, de Benavente, Alix, Ángel y Cesar, hombres caídos a sus pies, y mucho más que encierra este libro sincero, arrollador y pasional, magia en estado puro, corazón y, sobre todo, sinceridad, música búsqueda y honestidad…Curra.
Me ha encantado el artículo. Que pasión al hablar de Ana Curra . Y yo, que me creía seguidora de algunos cantantes, veo que me he quedado a la altura del betún. Ole por esta Corresponsal de colores. Intentaré hacerme con el libro aprovechando la Feria del Libro.
Gracias por tus palabras, es verdad que me dejo arrastrar por la pasión , es lo que tiene tener alma eterna de punk!!!!es que la Curra es muy grande, y me da rabia que no se le reconozca su gran valía y su camino, que es de cojones!!!!disfruta tu fanatismo y tú libro!!!!gracias!!!!
Resulta tremendamente difícil escribir con adoración de una figura (reivindico lo de «adoración» en un pais cainíta que prefiere derribar a sus figuras antes que manter cualquier «altar whorship»), dibujando a la vez su perfil profesional, contextualizando épocas, y momentos no vividos para el posible lector actual; manteniendo la distancia del cronista y logrando hacer, no sólo buen periodismo, sino magnífica literatura.
Al contrario de Celaya -y en este caso es un halago-, esta «Corresponsal de Colores, ha tintado de emoción «sin mancharse» , ha retratado una Ana Curra, mito vivo y real; alguien que se merece respeto, sitio y espacio para seguir haciendo lo que ella desee…Y Sara Morales, Elena o quien sea: con la molesquine siguiendole «on the road».