«La Corresponsal Reparadora»
Concierto José María Guzmán y los Hobbies. CC Quinta del Berro. 23/06/2022

GRUPO: José María Guzmán y los Hobbies
LOCAL: CC Quinta del Berro
FECHA: 23 de junio de 2022

Esta pandemia que hemos pasado y aún seguimos pasando se ha llevado la vida de muchas personas, amigos, conocidos. Personas que vivieron sus últimos momentos solas en las UCIs, que no pudieron decir adiós a sus seres queridos ni estos a los que se iban, que los incineraron y enviaron una urna a casa de su familiar más cercano en la más absoluta soledad. Pero además de ellos, de todos ellos, ha habido personas que han perdido «su vida», la de siempre, la habitual. Yo soy una de esas muchas personas que dejé de salir por completo de casa, que yo, que he tenido siempre unos huevos como los del caballo de Esparteros y he sido una persona hipersociable y con muchísimas ganas de vivir, no podía pisar la calle. Poco a poco y con ayuda especializada, después de un año y pico, fui haciendo pequeñas cosas: primero salir a pasear, luego sentarme en una terraza, fui a ver a mis hermanos de uno en uno, pero llegó diciembre y con el aumento de nuevo de los contagios todos los pasos que había dado volvieron sobre si mismos casi hasta el inicio, No tuve valor para juntarme con mi familia en Navidad. La primera Nochevieja de mi vida que he pasado sola con mi pareja (tengo tanto que agradecerle por lo que me está aguantando y ayudando) y nos lo tomamos como una experiencia nueva. El 6 de enero, día de Reyes, para mí el más bonito, me junté por fin con gran parte de mi familia, eso si al aire libre, en el jardín y a la hora del aperitivo (algo realmente atípico).

Seguí avanzando poco a poco, paso a paso, dejando de lado muchas cosas que me hubiera encantado hacer y no pude y muchas otras que debería de haber hecho y no hice. Seguí hacia adelante despacito y cada avance era un gran logro. Hace una semana me dijeron que el 23 de Junio tocaba Guzmán con los Hobbies en la terraza del Centro Cultural Fuente del Berro, era al aire libre y me decidí a ir acompañada de mi marido, luego supe que también iba mi hermano. Los nervios de la anticipación, mi mascarilla cubriendo mi cara y poca gente, era a las 7 de la tarde. Hablé con Guzmán emocionada, nos hicimos una foto, me senté como los indios en primera fila y disfruté todo lo que cantó, canciones de los 70, en inglés y en castellano, versiones y, en especial, las que cantaba con Solera y Cánovas (cuyo hijo toca con él), Rodrigo, Adolfo y Guzmán. Sigue teniendo una voz increíble y llegando a unos agudos espectaculares. Cuando por fin dijo que iba a tocar Señora Azul, que se la estaban pidiendo desde el principio, me puse de pie para escucharle y grabarle. Al final de la canción me di la vuelta para ver donde estaban mi marido y mi hermano y, horroooor, el número de personas que había detrás de mí se había triplicado. Mi mecanismo de defensa me hizo salir huyendo mientras empezaba a cantar Hey Jude de los Beatles. Le hice un gesto a mi marido que me iba al jardín sin gente con los nervios a flor de piel y la presión en el pecho que empieza para dar pie a los ataques de pánico, pero una vez alejada pude tomar el control de la situación con ayuda de mi hermano y sin recurrir a la alquimia médica.

La verdad que lo disfruté mucho mientras estuve ignorante de lo que pasaba detrás de mí, que fue casi todo el concierto. Me encantó volver a sentirme viva y feliz, cantando sin voz y bailando sentada en el suelo. Gracias marido, gracias hermano y, sobre todo, gracias Guzmán.