“Capitán Haddock”
Pulp – A Different Class – 1995
GRUPO: Pulp
TÍTULO DEL ÁLBUM: A Different Class
AÑO: 1995
Escribo desde Italia. Este país, que fue en su día puntero en lo musical, parece haber sucumbido felizmente al tormentone dell’estate (canción del verano). La fórmula es clara: ritmos repetitivos, toques de reggaetón y guiños sesenteros. Y martillear las mismas canciones una y otra vez donde quiera que vayas casi como un acoso.
Los niños están encantados. Son sus principales consumidores. Y los padres, complacientes, aceptan la sumisión al tormentone y a sus bambini con tal de mantener la paz familiar. Es la bambinocracia. Los intentos por predicar que “otra música es posible” parecen inútiles. Mención especial al valiente que el otro día puso a los Black Crowes para cerrar una sesión de música para sub-12. Le habrán despedido ya.
Pienso en todo esto mientras intento abstraerme en un bar y saboreo mi Negroni, vermut rojo, Campari y ginebra a partes iguales, esperando que el cielo se tiña también de color rojizo Negroni. El bar tiene el nada rebuscado nombre de Bar Italia, igual que la canción homónima del grupo inglés Pulp, que cerraba el glorioso disco A different class de 1995.
Ese disco define muy bien los años 90 británicos y puede que fuera el disco más representativo del periodo y del llamado brit-pop colándose en la cargante guerra Oasis-Blur con el permiso de Suede. ¿Hay un disco en los últimos años que cuente mejores historias? A bote pronto, lo dudo. Creo que los propios Pulp pedían que no se escuchara el disco leyendo las letras de las canciones. Os invito a que por una vez no les hagáis caso.
A la posteridad ha pasado, sin duda, Common people. Un himno muy adictivo que parece ser se ha convertido en canción obligada en las fiestas de las bodas british. Se rumoreaba que habla sobre la mujer del político griego Varoufakis con la que habría coincidido el cantante y líder de Pulp, el dandy Jarvis Cocker (nada que ver con Joe) cuando éste estudió arte en Londres. La rica pija griega se habría interesado en Jarvis solo para ver como vive la gente corriente pero con el paracaídas de poder llamar a su papá si veía cucarachas en su pequeño apartamento. A notar el crescendo musical a la par que el cabreo de Jarvis con la griega.
La historia de Sorted for E’s & Wizz trata de una rave y del riesgo de quedarse colgado por las drogas en mitad de un descampado en Hampshire. Para ello, había que comprar las entradas a un flipao en Camden Town y abastecerse bien de las sustancias del título de la canción antes de ver donde “aterrizaba la nave espacial”. El verano pasado, todavía bajo limitaciones pandemiales, se organizó por aquí en el centro de Italia una mega rave ilegal que llegó a abrir los telegiornali porque hubo un muerto ahogado, una violación y casi lo más sorprendente es que ¡nació un niño!
Saboreo otro trago de Negroni acompañado de cacahuetes, tomados aquí siempre con una cucharita, y unos taralli. A mi alrededor las copas son casi todas naranja butano por el color del omnipresente Spritz y se ven también algunas cervezas sardas Ichnusa.
En Disco 2000, la canción más conocida de Pulp junto con Common people, hay un toque italiano pues recuerda a Gloria de Umberto Tozzi. Bajo un ritmo alegre con un aroma casi eurovisivo, la canción habla de un amor adolescente imposible con la chica más popular de la escuela, Deborah, con la que el protagonista (¿Jarvis?) ha crecido sin que le hiciera ni caso y con la que todavía espera poder quedar en la edad adulta (en el año 2000), probablemente sin éxito. El video clip es recomendable y sigue toda la estética muy cuidada del álbum.
Something changed, sobre una melodía delicada con toques orquestales, es una historia de amor y de encrucijadas en que todo habría podido cambiar. Y Underwear es una balada que tras un inicio suave acelera y explota en el estribillo, mientras cuenta la historia de una chica en ropa interior que de pronto decide que no quiere nada con el tipo que le/se ha llevado a casa y que ya está subiendo las escaleras.
Camino por el puerto deportivo viendo yates amarrados con el sol ya muy bajo casi en el tramonto. Las parejas de italianos, gente corriente, pasean a mi lado morenas y arregladitas, con aire de serena placidez tras un día de playa y con la gozosa perspectiva de sentarse a cenar un plato de spaghetti alle vongole acompañado por una copa de blanco fresquito. De repente, las canciones del verano han desaparecido y solo se oye el mar y las gaviotas. Tengo el estribillo de Disco 2000 en la cabeza pero, como Jarvis Cocker, no veo rastro de Deborah por ningún lado.
Pones Black Crowes entre “jóvenes “ y te miran pensando “quién ha contratado a este?” Yo le daría trabajo a ese DJ.
Buena crónica y bueno ese negroni.
Gracias! La crónica no se pero el negroni estaba muy bueno.
Preciosa crónica. Me encantan Los Pulp.
Gracias!!!!
Gracias a ti! Me alegro que te haya gustado.