«El Corresponsal Indie»
Mano Negra – Casa Babylon – 1994
GRUPO: Mano Negra
TÍTULO DEL ÁLBUM: Casa Babylon
AÑO: 1994
Estos franceses están locos.
No voy a dedicar esta entrada para poner verdes a nuestros amados vecinos.
Hoy os voy a hablar de la presentación más mítica que se ha vivido en Madrid. No, no fue la de Cristiano Ronaldo, ni la de la primera hija de los reyes, ni cuando Isabel Preysler presentó a Vargas Llosa a sus hijos, fue una presentación de un disco y yo estuve allí.
Finales del año 1994, ya hace un poco de fresco, los operarios municipales están comenzando a colocar la decoración navideña en el centro de la ciudad, en El Corte Inglés ya es Navidad desde hace un par de semanas.
La FNAC de Callao anuncia un mini concierto de Mano Negra que servirá de presentación del que será (ninguno lo sabíamos entonces) su último disco de estudio, Casa Babylon.
Vienen a Madrid después haberse empapado de la música sudamericana, después de su famosa gira por Colombia del Tren de Hielo y Fuego, que casi acaba en tragedia y marcó de alguna manera el inicio de la disolución del grupo. Todas esas experiencias se han trasladado al disco menos europeo de Mano Negra, que avanza lo que en un futuro ofrecerá Manu Chao, música de fusión, mezcla de melodías y samplers con preponderancia de ritmos sudamericanos.
En la FNAC quedo con mi novia de aquella época (No, no era Mari Carmen) y con el “Verdadero Indie” que es el que se enteraba siempre de todas las movidas. Parece mentira que en un mundo sin internet nos llegara información, pero así era. Ya fuera por los periódicos, anuncios en el metro o el simple boca a boca, una buena cantidad de gente, yo diría que bastante más de un centenar, nos arremolinábamos alrededor de la entrada del pequeño auditorio que tiene la tienda francesa de cosas culturales (no sé muy bien como definirla). Una cantidad de público que es imposible que quepa en la sala. Dejan pasar a un pequeño grupo y el resto nos quedamos allí entre desilusionados y enfadados con la pésima organización.
Esa desilusión dura poco, porque antes de que los no admitidos nos dispersemos y volvamos cabizbajos a casa, salen de la FNAC los miembros de Mano Negra, varios portan sus instrumentos, un contrabajo, una caja, un bombo, una trompeta, un trombón. Gritamos alborozados, comienzan a tocar en plan charanga y enfilan la calle Preciados hacia la Puerta del Sol, yo corro agarrado al batería, Garbancito, que va tocando el bombo. Llegamos a Sol y allí montan un primer concierto improvisado, algunos de nosotros nos subimos a los vehículos de los operarios municipales que están colocando las luces. Yo mismo abollo “ligeramente” el techo de una furgoneta municipal (creo que estará prescrito) al ponerme a saltar encima.
Alguien debió entrar en razón y pensar que no era el sitio más discreto para montarla o quizás hizo aparición la Policía Municipal, siempre tan alérgica a la diversión en las calles, así que, los integrantes del grupo, a lo flautista de Hamelin, echaron a andar de vuelta a la FNAC y nosotros detrás. Una vez allí, decidieron que les siguiéramos por Gran Vía en dirección a Plaza de España para acabar finalmente en la Sala Revólver.
Otra vez la sala Revólver, otra vez un concierto inesperado.
Mano Negra atacó temas del nuevo disco, como “Love and Hate”, “Señor Matanza”, “Bala Perdida” o “Super Chango” junto con alguno de sus clásicos, “Mala Vida”, “King Kong Five” o “Out of Time Man”. Los allí presentes saltamos y bailamos como la ocasión merecía, disfrutamos de la locura y rematamos la fiesta con una banda de mariachis, que nadie conseguía explicar de donde habían salido, entonando “La Cucaracha”.
En definitiva, una noche tan caótica y divertida como la propuesta de esta banda, grupo o colectivo liderado por Manu Chao y que respondía al nombre de Mano Negra. Estos franceses están locos.
Muy buen artículo.
Tras un concierto en una localidad del norte de España algunos jugamos con ellos una pachanga de fútbol por la calle.
Me siguen encantando los mariachis y mano negra.
Que divertido, estoy seguro de que a pesar del paso de los años aún hoy harías lo mismo.