VinylRoute

Web de música, entrevistas y crónicas

«El Corresponsal Indie»
Jesús Vázquez – A dos milímetros escasos de tu boca – 1993

ARTISTA: Jesús Vázquez
TÍTULO DEL ÁLBUM: A dos milímetros escasos de tu boca
AÑO: 1993

Discos para el apocalipsis nuclear (II)

La vuelta a la rutina se me está haciendo dura; en mi casa, ahora vacía, ya no se escuchan los gritos y peleas de mis hijos, las órdenes de mi mujer o las llamadas telefónicas con suculentas ofertas comerciales de fibra, luz o gas. Mi ex ha dado de baja todas las plataformas de televisión, Spotify, internet, la tarifa Family del móvil, el gas, el agua y mi suscripción a Superpop. Es un ataque directo a mi ocio y a mi higiene. El único vínculo que me queda con la sociedad moderna y con mi antigua vida es el cable de baja tensión por el que entran kilovatios hora en mi hogar.

Lo del agua corriente lo he ido salvando como he podido, primero iba a asearme a una fuente que hay en un parque cercano, pero los gritos enfervorizados de admiradoras y admiradores al ver mi cuerpo desnudo de cintura para arriba completamente mazado, me hicieron desistir de lavarme en plena calle. Ahora acarreo cubos hasta mi casa y se me están poniendo los brazos como las piernas de Cristiano Ronaldo.

Lo del ocio parecía más difícil, hacía años que no veía la tele convencional. Empecé encendiendo la televisión y buscando algo que me resultara atractivo intelectualmente, me quedé hipnotizado por tíos que forjan sus propios cuchillos, megaestructuras nazis y series turcas. Pero, lamentablemente, una vez que has visto forjar un alfanje utilizando el acero de una olla exprés, te has dado cuenta de que tanta megaestructura no les sirvió de nada a los nazis y de que acción y series turcas son antónimos, necesitas buscar nuevas emociones y yo las encontré en un programa de Telecinco, la Isla de las Tentaciones.

El resumen del programa es sencillo, unas cuantas parejas deciden poner a prueba su amor, el reto consiste en ponerte a huevo a personas del sexo contrario cuyo único trabajo consiste en restregarse fuerte contra los miembros de las parejas. Lo que ocurre es lo que se puede esperar a priori, la conjunción de hormonas, esteroides, alcohol y reggaetón hace que sea más difícil terminar el programa sin tacha que subir al Everest con ropa de entretiempo.

A esos ingredientes, se les añade la pérfida realización de la cadena; si un “seductor” da un beso en la mejilla, parece un pico; un desmayo, un orgasmo; un roce, un masaje escrotal; un masaje sensual, una película porno. Estas imágenes convenientemente apañadas se les enseñan a las correspondientes parejas que, visto el comportamiento de sus novios o novias, o se deprimen y enloquecen o suben la apuesta durante la semana siguiente. El resultado es como si sueltas a un diabético en la fábrica de Willy Wonka.

Como espectador tengo sentimientos encontrados, por un lado, me gustaría ser uno de los seductores, por otro lado, me gustaría ser uno de los seducidos.

Mi conclusión es que, si una televisión coge algo como las relaciones de pareja y la seducción y decide hacer un programa con ello, nadie sale bien parado. Destruyen todo lo que se pone a su paso con tal de garantizar que no nos vamos a mover del sillón. Son una bomba nuclear que lo arrasa todo, los sentimientos, a los espectadores y a los propios protagonistas.

Hoy voy a hablar de un disco televisivo que más que una bomba nuclear es una de las razones por las que tenemos merecido el apocalipsis.

Curiosamente, el protagonista trabajaba en aquella época en la misma cadena que destruye parejas. No sé si se aprovecharon o se aprovechó de su enorme fama entre jóvenes desprevenidos para colarnos “A dos milímetros escasos de tu boca”. El cantante ocasional fue Jesús Vázquez y su gran éxito “Yo te besé”. En la portada luce guapo con la camisa medio desabrochada bajo la que se intuye unos pectorales bien desarrollados. Una versión mejorada y sin tatuar de seducidos y seductores de la Isla de las Tentaciones. La imagen es hermosa, la música fue un desastre.

https://youtu.be/QNb83QDaFn0

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *