«El Corresponsal Cabezudo, 50% de Pico y Pala DJs»
Concierto de McEnroe
CONCIERTO: McEnroe
LOCAL: Sala La Riviera
FECHA: 17 de diciembre de 2022
Crecimos repitiéndonos a nosotros mismos, mientras impostábamos la voz para parecernos a aquel que nunca necesitó hacerlo, aquello de que 20 años no es nada y qué febril la mirada. Y van ahora, justo ahora, y nos dicen que McEnroe ya llevan juntos esa misma cifra. ¿Cómo es esto posible?
Para ser justos, habría que descontar unos 6 años hasta que fichan por Subterfuge y entran en bastantes vidas con sus LPs Mundo Marino (2008) y el también soberbio Tú nunca morirás (2009). No sé si habremos crecido mucho en este tiempo, si acaso será a lo ancho, pero lo que sí sé es que una vez que las historias de Alaska, Vietnam, el alce que no sabe llorar y las servilletas escritas en cafeterías desiertas se hicieron nuestras, estos valientes se quedaron dentro y para siempre.
Como era un concierto de los de tomárselo muy en serio, acudimos tempraneros desoyendo los cantos de sirena de las cerves grupales previas. Así que, presurosos, accedemos para ubicarnos en el mejor sitio posible, que ya sabemos que la Riviera y su sonido siempre son una incógnita. Prueba superada, estamos donde tenemos que estar cuando salen los teloneros, unos paisanos getxotarras llamados Galerna. Con buena presencia en escena y una envidiable juventud nos presentan sus canciones, pues ya tienen un EP de 2021 y están a punto de sacar álbum. Una sala aún muy floja de aforo (lo de acertar con los horarios en Madrid sigue siendo cabalístico) les recibió con bastante cariño pese a la ausencia de pegada, sobre todo con la voz principal. Acabaron coreados por lo que imagino era su paisanaje mientras cerraban con su hit Madrid.
Agrupados los fieles para la liturgia (el sold out anunciado era verdadero), nos encomendamos a nuestro santo particular, ese de las venas largas por si hay que cortárnoslas y nos sumergimos en el universo de Ricardo Lezón y su banda, la de los amigos de siempre, de los de aprender todos juntos a tocar en un caserío. Ellos afirman aún sentirse sorprendidos del camino recorrido y que siguen temerosos de los escenarios grandes; nosotros, de que aún persista el grupo pese a las distancias geográficas y vitales, pues muchas han sido las bandas que han fracasado en mantener la llama. Quizás su secreto sea el fuego lento en el que ellos cocinan su carrera, ese mismo con el que cocinan sus historias, el mismo con el que ligar nuestros sentimientos.
Arrancan con los acordes de Al sur de mi vida, ellos firmes y seguros bajo una luz intimista y ocupando el ancho escenario, nosotros expectantes y emocionados. Excelente propuesta que anuncia el viaje casi cronológico que vamos a compartir. Esta noche no hay urgencias ni acelerones, todo va a ser contenido y en su preciso tiempo, su sello creativo.
Marcada ya la senda a transitar, la presencia de su hija Jimena no se hace esperar y suena a continuación Montreal. Muy incorporada al universo de la banda y partícipe de las últimas creaciones, Jimena aporta un plus de emotividad generacional. Y una tras otra van pasando Tormentas, La Palma, La cara noroeste, Gracia, Rugen las flores…, ninguna desmerece a la anterior, ninguna te hace caer del hilo invisible. Canciones que son himnos propios tanto como himnos compartidos. Contemplo y participo de las miradas furtivas entre desconocidos, de las lágrimas disimuladas frente a otras exhibidas sin tapujos, de las manos que se juntan y de los abrazos fraternos. Todo un repertorio testamentario de nuestro pequeño mundo emocional, aquel que vivimos en primera persona y que nadie como ellos sabe sacar y darles forma. Anhelos que vencen ausencias. Analgesia para soñadores.
Parece que estos 20 años sí han sido mucho ¿verdad?
Emocionante crónica querido amigo!!, que describe y pone los pelos de punta, al gran homenaje que nos ofrecieron los Mcenroe!!!. Un abrazo fuerte!!!
Muchas gracias, amigo y compañero. No puedo decirte nada, estabas allí conmigo viviéndolo, así que si te ha gustado la crónica, es que he conseguido transmitirlo. Beso grande !!!
Muy buena crónica, como suele ser habitual en ti, Alberto.
Muy sentida, muy sincera.
Se nota que te llegó, que te tocó el alma.
Lo sé porque me consta que McEnroe es una de tu bandas favoritas.
A seguir disfrutando de la música en directo y a seguir sirviéndonos crónicas así.
Que precioso detalle, Andrés.
Que la hayas leido y saques tiempo para estas palabras me llena de agradecimiento y de ilusión, ya sabes que te admiro y me pareces un crítico y cronista musical excelente.
Un beso grande.
Preciosa la crónica a pressto de que no conozco al grupo. Me encantó la presión del cronista