«El Corresponsal Espectador Anónimo»
José Ignacio Lapido – El alma dormida – 2017
GRUPO: José Ignacio Lapido
TÍTULO DEL ÁLBUM: El alma dormida
AÑO: 2017
EL TALENTO DESPIERTO…Y EN PLENA FORMA
Ahora que los “lapidistas” militantes estamos expectantes y ansiosos tras el anuncio de la próxima publicación (¿marzo?) del nuevo trabajo de Lapido y la correspondiente gira (en Madrid será en mayo), no está de más darle otra vuelta al que hasta ahora es su último álbum en solitario.
Publicado en 2017, aunque prácticamente acabado desde 2015, vio la luz justo un año después de la gloriosa “Maniobra de Resurrección” de los 091. El riff de guitarra con el que se abre el disco podría ser un perfecto epílogo de la gira con la que nos deleitaron en 2016. Todo el disco posee cierto aroma melancólico, propio de quien ha perdido recientemente un ser querido, en este caso su madre (el título es una clara referencia a las “Coplas a la muerte de su padre” de Jorge Manrique). En medio de esa melancolía subyacente, perviven los temas recurrentes en su obra: el escepticismo generalizado, el mundo de los sueños, la fugacidad del tiempo e incluso el recuerdo del pasado con humor e ironía; por supuesto todo ello envuelto en guitarras afiladas y estribillos imbatibles.
Solo dos años después salió a la luz un nuevo álbum de 091, “La otra vida”, y personalmente, me cuesta cada vez más distinguir la delgada línea que separa las composiciones para el grupo, de las destinadas a su carrera en solitario. En directo no hay confusión posible; los repertorios son compartimentos estancos y quien asista a alguno de sus conciertos, que no espere ni una sola concesión a este respecto, ni en un sentido ni en otro; cosa lógica por otra parte, dado que hay fondo de armario de sobra, tanto a nivel grupal como individual.
Por mi parte, agradezco a tipos como Lapido, Erentxun, Bunbury, Malla, Loquillo…y algunos más, que no tiren la toalla; que continúen con la vista puesta hacia delante, con la actitud de quienes tienen, no solo una enorme carrera a sus espaldas, sino también un gran presente (y por qué no, futuro) y siguen esforzándose por no caer en la autocomplacencia, evitando en la medida de lo posible el cansino revival ochentero/noventero que parece no tener fin.
P.D. Estudios realizados en varias universidades de prestigio, han demostrado que después de 1999, se ha seguido haciendo muy buena música…incluso en España.