“De qué va la letra III”
Danza Invisible – Sabor de amor – 1988

GRUPO: Danza Invisible
TÍTULO DEL ÁLBUM:  Sabor de amor
AÑO: 1988

“¡Quién no ha coreado este cunnilingus!”

Aún recuerdo mi primer cunnilingus. Fue a una de las “nancy” de mi hermana. Me supo a poco. A plástico.

Para experimentación con humanas tendría que esperar un poco.

Me inicié en la pornografía a edad temprana. Devoraba todo lo que caía en mis manos con verdadera avidez. Mi tío Onán, un auténtico coleccionista, atesoraba en su buhardilla todo los números de Penthouse, Playboy, Hushier (gracias a ésta soy bilingüe que para el tema que nos ocupa viene muy bien), Megavixens y Lib (más floja en cuanto a textos).

Él trabajaba en Correos (sí, parece premonitorio) y todos los fines de semana íbamos a su casa de Pelayos (las coincidencias son tremendas) a comer su especialidad: rabo de toro y la siesta la pasaba en su buhardilla empapándome (literal) de “literatura” para adultos. Me atraían mucho más las historias que presentaban que las imágenes.

Una hora u hora y media después, bajaba con tintes sanguíneos en cara y orejas y mis padres siempre hacían el mismo comentario: mira que rubicundo baja el niño, rebosa salud.

Con doce primaveras me consideraba un gran teórico del sexo y me sentía preparado para calentar mis orejas a los pies de una dama haciéndola gritar de placer.

Unos años más tarde, Danza Invisible pegó el pelotazo con su Sabor de amor y me di cuenta de que yo era de los pocos y pocas que coreaba la canción sabiendo a ciencia cierta de que nos estaban hablando los malagueños. El tema no puede ser más explícito, pero la percepción selectiva del público es capaz de poner puertas al campo.

Yo insistía: estáis cantando a voz en grito un cunnilingus, pero mis colegas me miraban como si hubiera mentado a sus santas madres.

 

                Sabor de amor

                Tu olor me da hambre

                Si no estás mi amor

                Muero de sed

                Labios de fresa sabor de amor

                Pulpa de la fruta de la pasión (…)

 

Blanco y en botella.

Es más, la banda ha reconocido más de una vez que, la letra de la canción, efectivamente, habla de bajarse al pilón.

Puesto negro sobre blanco tan peliagudo (bueno, depende del grado de depilación) tema, diré que yo sigo preparándome para cuando llegue mi momento…

Por cierto, el otro día pasó mi hermana por mi casa y descubrió su antigua “nancy”. Las explicaciones que le ofrecí -muy peregrinas- no parecieron convencerla, pero su comentario final me llenó de orgullo y satisfacción (me hizo sentir un rey). Mirando la cara de la muñeca aseguró que no la recordaba tan sonriente.