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“Quiero tener tu presencia”
Seguridad Social – Furia latina – 1993

CANTANTE: Seguridad Social
TÍTULO DEL ÁLBUM: Furia latina
AÑO: 1993
DISEÑO PORTADA: Estudios Bascuñan

No era la más lista del mundo. Se sacó el dni a la cuarta. Su pelo era rubio, pero se jactaba de teñirse intentando ahuyentar el tópico de rubia igual a tonta. Llevaba gafas con cristales sin graduar porque la hacían más interesante. Aseguraba que La insoportable levedad del ser era su libro de cabecera. Y, por último, pero no menos importante , decía escuchar new age.
Respecto a esto último y a lo que nos ocupa, no pasaba la prueba del algodón y se desataba cuando sonaba el Quiero tener tu presencia de Seguridad Social.

Los valencianos, con José Manuel Casañ a la cabeza, están celebrando su cuarenta aniversario. Ha sido desempolvar sus vinilos para cocelebrar la fecha y ella me ha venido a la cabeza.

Siempre he presumido de que en una chica no me bastaba una cara bonita o un cuerpo armónico. Es más, eso me parece perdible si la inteligencia, personalidad e ingenio de la susodicha son lo suficientemente magnéticas. Pero ella, escasa de intelecto, predecible a más no poder y con ingenio en números rojos tenía algo que la hacía única: su forma de bailar y entregarse al himno de los valencianos. Tanto es así que en mi bodorrio volví a recordarla.

Mi única exigencia para contraer matrimonio y celebrarlo al itálico modo, era que yo me ocupaba en exclusiva de la música. Me lo aceptaron.

El vals, el supuesto vals, que sonó fue el No digas que no de Enrique Urquijo, pero, sin transición y para romper la dinámica, sonó el Quiero tener tu presencia e intenté bailar como lo hacía ella. Fue imposible. Ella se entregaba, los movimientos le brotaban de lo más profundo y convertía en ceremonia esos cuatro minutos.

No, no era la más lista del mundo, pero cuando se entregaba a la música era la numero uno.

 

One thought on ““Quiero tener tu presencia”
Seguridad Social – Furia latina – 1993

  1. Jo cronista ni el día de tu boda puedes dejar de pensar en otra. Casi apostaría a que tu boda fue tan ecléctica que sonó también el Manisero.

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