«El Corresponsal Espectador Anónimo»
Crónica del concierto de Christina Rosenvinge – Plaza Mayor – 02/05/2023
GRUPO: Christina Rosenvinge
UBICACIÓN: Plaza Mayor
FECHA: 02 de mayo de 2023
UNA “EJCANDINAVA” DE “MADRÍ”
Así, como suena, se presentó de forma simpática esta rubia incombustible ante el variopinto público congregado en la Plaza Mayor de Madrid, clausurando las fiestas del Dos de Mayo. La celebración era doble, pues la gira actual conmemora el 30º aniversario de la publicación de su exitoso primer álbum en solitario (junto a Los Subterráneos) «Que Me Parta Un Rayo». Y fiel a la premisa, desgranó tema por tema la totalidad del mismo. Treinta años después -en realidad cuarenta desde que se presentó con Ella y Los Neumáticos y a continuación con Álex de la Nuez- volvió a seducir al personal de ambos sexos con su estampa de «rubia sinunpelodetonta», elegante y sexy, y esa voz susurrante cantando canciones con más mensajes de los que se intuyen en una primera escucha. Salió escoltada por una formación básica de batería, bajo y la presencia con más peso específico de Charlie Bautista a la guitarra y teclados, veterano de mil batallas como músico y productor del universo indie – y no tan indie – (Tulsa, Egon Soda, Coque Malla, Jorge Drexler y la propia Rosenvinge). En conciertos de este tipo, queda demostrado una vez más que el rock bien hecho no tiene fecha de caducidad, y la prueba es que varias de esas canciones fueron coreadas por gran parte de la heterogénea audiencia. La única colaboración de la tarde-noche corrió a cargo de su hijo Willem Loriga, cantando y tocando la guitarra en uno de los temas, lo cual emocionó y llenó de orgullo a la propia Christina (como es lógico).
Y como “lo bueno si breve, dos veces bueno” (escribió Baltasar Gracián, aunque yo discrepe) en apenas cincuenta minutos despachó la excusa principal de esta gira. Un bis de un par de temas, correspondientes a su siguiente álbum editado dos años después, y todos a casita, que al día siguiente se trabaja y ya asoma San Isidro. Reconozco que su posterior (y premiada) carrera discográfica me pilla a contrapié, pues después de su exitosa etapa noventera se mudó a EEUU, y cuando regresó a su querido Madrid, dio tal giro estilístico que pasó de vender miles de copias a convertirse en la musa de la intelligentsia más cool.
En cualquier caso, a la gente sencilla nos seguirá partiendo el rayo del rock and roll.