«El Corresponsal Espectador Anónimo»
Crónica de del concierto de Depedro – Noches del Botánico
GRUPO: Depedro
UBICACIÓN: Noches del Botánico
FECHA: 25 de junio de 2023
CURSO INTENSIVO DE MESTIZAJE
Me gustan las Noches del Botánico; tampoco es que haya estado demasiadas veces, pero el entorno, el escenario, el sonido y la comodidad para disfrutar de la música en directo me resultan de lo más atractivo. La programación tan variada y ecléctica es un aliciente más.
Y si en España hay un artista ecléctico por antonomasia, ése es Jairo Zavala. Su carrera en solitario viene a ser la culminación de su intensa trayectoria: comenzó con la interesante y olvidada banda de rock La Vacazul, se enroló como guitarrista de Amparanoia, y fichó por Caléxico, buque insignia de la música fronteriza (México-EEUU). El repertorio ofrecido anoche se basó fundamentalmente es sus dos últimos discos publicados: el directo-recopilatorio que recoge la serie de tres conciertos celebrados en La Riviera en enero de 2020 (tuve la suerte de asistir al primero de ellos), y su último trabajo de estudio con temas nuevos, el estupendo “Máquina de piedad”, editado en octubre de 2021.
A lo largo de casi dos horas, Jairo alternó la stratocastercon la acústica, exhibiendo su destreza con ambas, y como no podía de ser de otra manera, arropado por una fenomenal banda, en la que destaca un no menosfenomenal multiinstrumentista: trompeta, acordeón,teclados. Permanecer quieto en sus conciertos, sin padecer alguna impedimenta, es prácticamente imposible; desde los primeros acordes, los pies y las manos comienzan a ir por libre. La mezcla perfecta de cumbia, salsa, corrido, reggae o cualquier estilo (valen todos), salpicado con un toquecito de rock (nunca se olvida), provoca una absolutacomplicidad con el público, y sus textos, en gran medida reivindicativos, se corean a viva voz desde el minuto cero; súmale que es un tipo francamente simpático y ya tienes el karaoke montado (para bien). Tampoco faltó el homenaje a Serrat con una vitaminada versión de “Fiesta”, ni su tradicional bajada del escenario para mezclarse con el público tanto él como el resto de la banda, para interpretar uno de los temas. Como valor añadido, las proyecciones con grafismos hiper coloridos, individualizados para cada canción, transmiten una sensación de buen rollo que hacen que el tiempo vuele. El cierre previo, con el clásico mexicano “La llorona”, dejó a la audiencia coreando el final durante varios minutos, hasta que reapareció en el escenario en solitario para bordar “El puñal”, acompañado únicamente por su guitarra. Un par de temas más con la banda al completo, y despedida con “Mañanita”, imposible no volver canturreándolo a casa.
En mi modesta opinión, Depedro es tan singular, que, si no existiese, habría que inventarlo.
Y no quiero dejar de comentar sobre Nikki Lane, cantante norteamericana que completaba el cartel de la jornada, cuya actuación precedió a Depedro, y me supuso una agradable sorpresa. Esta chica originaria de Carolina del Sur presentaba su último trabajo producido nada menos que por Josh Homme (líder de Queens of the Stone Age), y habida cuenta que su segundo álbum contó con la producción de Dan Auerbcah (Black Keys), de entrada, ya contaba con mi atención. Con solo cuatro discos en el mercado, la sureña Nikki evoluciona desde el country más ortodoxo hasta un rock más convencional, ofreciendo un ramillete de canciones más que aceptables, cobrandoespecial contundencia en vivo. Se marcó una hora justita y bien llevada de show, homenaje incluido al Rey: echó el cierre con “Viva Las Vegas”. Me sorprendió también la competente banda que la acompañaba: todos músicos españoles, desde Germán Salto hasta Pere Mallén, pasando por Jokin Salaverria y Lete Moreno, que no son unos desconocidos precisamente. Procuraré no perderla de vista ni de oído.
