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«El ska que nació del insomnio»
Seguridad Social – Comerranas – 1984

GRUPO: Seguridad Social
TÍTULO DEL ÁLBUM: Comerranas
AÑO: 1984

El ska que nació del insomnio

Existen canciones que desde el primer acorde logran de manera irremediable que alguna parte de tu cuerpo se mueva al compás, por mucho que estés en público y llames la atención de aquellos que se te cruzan. Que cuando le das al play, se te puede ir el pie arriba y abajo en el metro, la cabeza a un lado y otro de camino a la oficina o, quién sabe, la cadera en la cola del súper.

Pero lo que pueden llegar a conseguir canciones como Comerranas de Seguridad Social, es otra cosa. De hecho, su escucha debería estar condicionada a una distancia mínima de seguridad. Porque sus efectos pueden ser similares a los de una descarga eléctrica. Incluso los más animados o curtidos en mil conciertos, dirían que ‘da para pogo’.

Es Comerranas uno de los primeros singles de la carrera del grupo valenciano que capitanea José Manuel Casañ y está a un solo año de cumplir los 40. Quién lo diría. El contexto y origen de la alocada historia de Ana, una culebra comerranas con nombre propio, nos lo cuenta el propio Casañ, quien escribió la canción durante un permiso del servicio militar obligatorio:

«Antes de la Ruta del Bakalao, la noche valenciana de los 80′ ya era muy potente. En esta primera época de la banda, volvía yo una noche de fiesta de Barraca (emblemática discoteca valenciana). No me podía dormir y me puse a escribir. Siempre he jugado con la escritura automática. Hacer juegos, cosas diferentes. Rellené tres folios por las dos caras de escritura automática. Me levanté al día siguiente y me pareció todo horroroso, no servía para nada. Pero encontré algunas palabras o frases que luego me llevaron a hacer canciones. Entre ellas, ‘Mi almohada está preñada’ y ‘Comerranas’. A esta última le busqué una historia divertida a ritmo de ska. En teoría, es una chica que se dedica a comer ranas. Pero al final acabas descubriendo que, en realidad, es una culebra. Todo fue gracias a la escritura automática”.

El papel del público en la canción resulta tan decisivo como el de la propia banda. Su fisionomía parece destinada a estar sostenida por las gargantas de los groupies en los coros. Comerranas huele a pólvora, sudor y humo de cañón. Total, 2 minutos y 44 segundos de locura colectiva con un final frenético, como el ciclista que lanza un sprint a pocos metros de meta.

Seguridad Social se gestó en el municipio valenciano de Benetússer. El nombre del grupo surgió una noche tras una trifulca en el barrio del Carmen de la capital del Turia. Hubo que coser puntos y acabaron en el ambulatorio. Allí, el rótulo de la Seguridad Social les inspiró para bautizar a la banda.

En aquellos primeros años de la década de los 80′ en los que surgió Comerranas, el sonido techno ya se instalaba en Valencia y alrededores pero ni mucho menos patrimonializaba el sonido de la noche. «No sólo era música electrónica, había un poquito de todo. Nosotros éramos más punkarras por aquel entonces, tirando al rock». Es a finales de los 80′ y principios de los 90′ cuando, en plena eclosión de la banda más allá del Mediterráneo, la Ruta del Bakalao arrasa ya en la banda sonora discotequera de la zona. En estos años, «ya se convierte todo en música techno y nos vamos a los bares de nuestras aldeas galas a escuchar blues y rock & roll», recuerda Casañ.

El líder de Seguridad Social reconoce en la figura de los hermanos Auserón (Santiago y Luis) unos referentes. Se mantuvo siempre bien relacionado con ellos, así como apuesta por reivindicar a bandas como Los Coyotes y solistas como Bruno Lomas. Con el crooner valenciano, figura no siempre valorada en justa medida en su tierra, colaboraron hasta poco antes de su muerte,

Por cierto, a los que la hayáis descubierto o redescubierto la letra de Comerranas: no es fácil aprendérsela a la primera y es fácil tropezarse al intentar cantarla de corrido. Lleva su tiempo. Después, durante unos días, no se os quitará de la cabeza aquello de: «Dibidó, dibidó, dibidó…».

Víctor Blanco

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