«La Corresponsal de Colores»
Crónica de del concierto de Siouxsie Sioux – Noches del Botánico

GRUPO: Siouxsie Sioux
UBICACIÓN: Noches del Botánico
FECHA: 29 de junio de 2023

El sol se ocultó tras un día caluroso, y de repente surgió una brisa que removió las copas de los árboles como un susurro que intuyera la llegada de la reina madre del punk, hechicera negra, que invocaría los recuerdos de antaño, los sonidos oscuros, nuestras sombras.

Surge en el escenario Siouxsie Sioux, envuelta en una capa umbría, capucha sobre los cabellos, la bruja a punto para el aquelarre, para la invocación de fantasmas, de tiempos distantes, distintos, conjuros oscuros para revivir la memoria.

Con un gesto altivo desata su capa y surge envuelta en destellos de estrellas, vestida de plata, vibrante y brillante, deslumbrando al público, ávido de escuchar su inigualable voz, los altibajos de su tono, los ruidos vocales, las canciones que marcaron una etapa de la vida de todos los presentes en esta ceremonia musical. Porque las cabezas de pelo blanco o simplemente sin pelo abundaban en las gradas, en la pista, muchos rostros ajados con signos de años surcando las pieles, pero en todas ellos destellaba esa chispa de ilusión por revivir, al menos por unas horas, historias vividas al ritmo de las canciones entonadas por nuestra Siouxsie, esta vez sin la compañía de las Banshees, aunque flotaban en el espíritu de cada uno de los asistentes.

Y como no podía ser de otra manera, Siouxsie nos hechizó. Vale que soy fan acérrima, amante de todas y cada una de las notas que entona esta diosa, pero en los bajos fondos cercanos al escenario, todos y cada uno nos mirábamos embobados y coreábamos el repertorio de canciones con el que nos deleitó la bruja del norte.  Tocó temas de “Mantaray”, su álbum en solitario, potente y actual sin perder su registro y su marca propia; tocó temas de las Creatures, su preciosa “Dear Prudence”, pero cuando más elevó la temperatura del sortilegio acústico fue con los temas de los Banshees… la oscura “Christine”, “Spellbound”, entonadas con esa voz hipnótica, a la vez que realizaba esa coreografía de brazos y manos, ese contoneo tan peculiar en ella, esa invocación a tu lado oscuro. Siouxsie te  susurra sus conjuros al oído, te lleva al clímax de la sombra de tu corazón, sigue proyectando esa dualidad de belleza y repulsa, sigue destilando oscuridad. El tiempo pasa para todos, su voz nos lo recuerda, pero el hechizo de las canciones sigue latente.

Sonaron temas míticos, impecablemente instrumentados por la banda, de la que he de decir que me impresionó; vale que nos son los Banshees, pero sonaban increíblemente bien y tenían verdadera belleza y presencia. Y esos temas no son otros más que “Happy house” y la antigua e increíble “Honk Kong Garden” … ahí todos saltamos como almas enfervorecidas, olvidando los años, saltando sobre los recuerdos de otros tiempos, guardados en nuestros corazones.

Una servidora (que aún guarda su camiseta de la Siouxsie, y mantiene su pelucón de colores) no paró de sonreír, cantar y saltar, y si, he de decir que derramé alguna lagrimilla emocionada… mis recuerdos de los bailoteos en el Rockola al ritmo de su música, de la búsqueda de sus fotos para copiarle el corte de pelo, de los botes de laca para mantener el cardado, de los  posters en la cabecera de mi cama, de ella y mis amados Parálisis Permanente y mi admirada Ana Curra, mi Siouxsie patria,  que horrorizaban a mi madre y las visitas… todos eso vino a mí esa noche mágica, esos fantasmas benditos .

Así que… God Save the Queen Siouxsie!

Elena Acedo «La Corresponsal de colores»