«El Corresponsal Espectador Anónimo»
Crónica del concierto de Delagüero – Sala El Juglar
GRUPO: Delagüero
UBICACIÓN: Sala El Juglar
FECHA: 22 de abril de 2023
POR AMOR AL ARTE
En Madrid, un día cualquiera, sin que necesariamente sea sábado, la oferta de conciertos en recintos de distinto tamaño, desde aforos para cincuenta personas a pabellones para quince mil, no suele bajar de quince-veinte eventos diarios: una locura. Evidentemente, la mayoría corren a cargo de esos “otros” músicos, aficionados en su mayoría, cuya mayor y única satisfacción es tocar en directo. Algunos, como en el caso de Delagüero, se autoeditan sus propios discos; otros ni siquiera se lo plantean, sobre todo los más veteranos, conscientes de que su tren pasó de largo hace tiempo. Pero ahí siguen, al pie del cañón, disfrutando y haciendo disfrutar a los pocos o muchos parroquianos que frecuentan estos garitos, sacando tiempo de donde no lo hay para ensayar y estar en condiciones de dar una imagen decente en vivo.
Estos “muchachos” de Delagüero llevan ya unos cuantos lustros frecuentando este “otro” circuito de salas, repartiendo dosis de rock del bueno. El título de su primer larga duración, “Franz Kappa”, es toda una declaración de intenciones sobre lo que te vas a encontrar. A quien le guste el sonido seco y áspero de guitarras, el rock setentero, Led Zeppelin y todos sus hijos y nietos putativos: Queens of the Stone Age, Black Keys, Royal Blood, etc… disfrutará con el repertorio de esta banda. La noche de autos, en pleno corazón de Lavapiés, la sala El Juglar me sorprendió con una acústica irreprochable; por supuesto, la banda estuvo a la altura, dando lo mejor de sí mismos. En poco más de una hora desgranaron lo mejor de su discografía, salpimentada con varias versiones: R.E.M., Zigarros, Enemigos… sonaron perfectamente integradas en el setlist ofrecido. En mi modesta opinión, algunos de sus temas propios, contando con una producción, digamos “profesional”, y una mínima difusión comercial, podrían tener su recorrido y hacerse un huequito en la espesa jungla de la escena rockera madrileña.
Afortunadamente para este tipo de bandas /autores, vivimos tiempos en los que los avances tecnológicos se convierten en aliados, no solo por la posibilidad de difundir sus obras a través de las redes sociales y las plataformas de streaming, también por poder elaborar un producto menos rudimentario que las clásicas maquetas.
Es de agradecer que en este enésimo entierro del rock por parte de ciertos medios y de gran parte de la audiencia más joven, aún subsistan currantes, ya sean anónimos o ilustres, que siguen alimentando las brasas de un tipo de música que siempre tendrá algo que decir…