«Orgullo alopécico»
Ilegales – Todo está permitido – 1990
GRUPO: Ilegales
TÍTULO DEL ALBUM: Todo está permitido
AÑO: 1990
No se debe generalizar. Y no. De ninguna manera. No todos los chinos son iguales, pero tampoco los calvos lo somos.
Hay calvos guapos y feos. Ahí está el ahora pachuchillo Bruce Willis. O el finado Yul Brinner o los vivitos y clorando Jason Stathan, Dwayne Johnson, Michael Jordan o Mark Strong.
Entre los feos destaca Rubiales, a pesar de sus exquisitas maneras…
Pero no, no vamos a caer en la tentación de hablar del “piquitos”. Hoy queremos hacer un recorrido por los cantantes calvos que por una u otra razón han captado nuestra atención.
Fito. Da igual lo que adorne su cocorota es un genio que ha triunfado a una edad y por unos motivos que nada tienen que ver con su físico aunque, todo hay que decirlo, no hace ascos a las gorras.
Juan Aguirre. Y ustedes dirán ¿quién es Juan Aguirre? El 50% de Amaral o, para muchos, el calvo de Amaral aunque jamás haya enseñado su supuesta oronda coronilla.
Cada uno puede hacer lo que quiera, pero tocando la guitarra como la toca pocos le van a mirar la cabeza cuando está encima de un escenario.
Guille Milkyway. El alma de La casa azul no esconde su alopecia. Y sí, es de los coco lisos más atractivos del panorama musical español.
Álvaro Urquijo, líder de Secretos es otra incógnita a despejar. Investigaremos.
Hay más, pero tenemos un espacio finito y queremos darle la cancha que merece el asturiano Jorge Martínez que no ha dejado de tocar este verano con sus ilegales de toda la vida.
Guapo, lo que es guapo, nunca ha sido y su calva desde muy temprana edad ha sido una de sus señas de identidad. Jamás pudo ser un roquero melenudo, pero eso no le amilanó y en su larguísima trayectoria ha firmado algunos de los mejores y más potentes temas del rock en español.
Nos preguntamos -y no es baladí- que habría pasado si Martínez hubiera tenido el físico de Jon Bon Jovi… por lo pronto que a sus conciertos habrían ido muchas más chicas de las que iban. Todo sea dicho, con el tiempo ya hay mas público femenino en sus actuaciones, pero siempre nos quedará la duda. Y eso que sea como fuere el calvo, guapo, feo u horrible creemos más en la química que en la física y, de ahí, que el Me gusta como hueles de Ilegales nos parezca toda una declaración de principios -y de amor ¡por qué no!- a la hora de musicar y cantar eso que nos atrae, nos lleva, nos imanta a o con otra persona justo en ese momento donde el árbol no nos deja ver el bosque.
Me gusta como hueles… ponte a salvo.