«El corresponsal en ruta»
Varios – 41 Original Hits From The Sound Track Of American Graffiti – 1973
GRUPO: Varios
TITULO DEL TEMA: 41 Original Hits From The Sound Track Of American Graffiti
AÑO: 1973
Deseos de radio y mi chica del Thunderbird
Os pongo un poco en contexto del disco del que vengo a hablaros hoy, la banda sonora de la película American Graffiti, una película de George Lucas y Francis Ford Coppola que refleja con gran maestría el entusiasmo con el que se vivía en la América de 1962 en la que es la última noche de aquel verano.
Fue por así decirlo una de las primeras películas en nutrirse de la nostalgia de tiempos pasados, se estrenó cinco años antes que Grease, en pleno escándalo del Watergate, al final de la traumática Guerra del Vietnam y en el inicio de la primera crisis del petróleo.
También es uno de los motivos por los que en un futuro me gustaría dedicarme a la radio, para ser un Wolfman Jack, como el locutor de radio de la peli que tiene un papel esencial y que al final es el encargado de crear una banda sonora magistral con temas de los 50 y 60, aunque como decía John Milner, el rock n’ roll desde que murió Buddy Holly no es lo mismo.
Dicho esto, he de advertir que esta película no es para todo el mundo, pues si no te gustan los coches clásicos ni el rock n’ roll más antiguo te va a parecer soporífera, aunque si es así probablemente te guste la tortilla sin cebolla y le quites los bordes a los sándwiches.
Establecido esto el motivo que me ha traído de vuelta a la sección de “mi portada” de mis queridos Vinylroute es el reciente fallecimiento de Suzanne Somers, que interpretaba a la casi angelical chica del Ford Thunderbird blanco en American Grafitti, en una de las escenas más breves, pero más icónicas de la película, enamorando en lo que dura una parada en el semáforo a uno de los protagonistas sin poder escuchar lo que esta chica dice.
Pues bien, yo tuve mi particular experiencia con una chica del Thunderbird, pero antes retrocedamos un poco menos en el tiempo.
La noche era la madrugada del 30 al 31 de diciembre de 2019, celebrábamos las preuvas, habíamos empezado a oír hablar de un virus chino provocado por comer sopa de murciélago, pero todavía la cosa nos sonaba a cachondeo, imagino como les sonaba allá por 1962 a los americanos que en unos años perderían una guerra en Vietnam o que su presidente más joven, Kennedy, no terminaría su legislatura.
Circulaba de madrugada con mi Renault 7 por la Calle Alcalá con mis pensamientos como acompañante. Me detengo en un semáforo frente a la Puerta de Alcalá, en el carril de mi izquierda se detiene un VTC de color negro y no presto mayor atención.
Entonces baja la ventanilla trasera, y se asoma una morena de ojos verdes y que solo puedo adivinar que tenía mi misma edad. Es ahí cuando ella dice: “qué coche más bonito, ¿me das una vuelta?”.
Atónito ante esta situación insólita mi reacción no fue la más rápida, tras unos segundos de sorpresa que parecieron una eternidad esbozo una sonrisa y digo: “sí, por supuesto”.
No había terminado la frase cuando se abrió el semáforo, la chica sonrío y vi como el coche se alejaba, exprimí en ese momento todo lo que pude los 50 caballos de mi Renault, pero un semáforo junto al Retiro que se cerró a mi paso nos separó para siempre.
Han pasado ya casi cuatro años, y de vez en cuando aquella chica del Uber se sigue pasando por mi mente ocasionalmente para sacarme una sonrisa. De lo que no he sido capaz todo este tiempo después y tras todas las vueltas que ha dado la vida desde entonces es a darle una respuesta a lo que Frankie Lymon preguntaba a sus trece añitos en la canción que suena en la ya mencionada escena del Thunderbird, ¿por qué nos enamoramos los tontos?
Javier “Javillac” Ramiro Requena