«El Corresponsal Espectador Anónimo»
Ariel Rot – Dúos, tríos y otras perversiones – 2007

ARTISTA: Ariel Rot
TÍTULO DEL ÁLBUM: Dúos, tríos y otras perversiones
AÑO: 2007

¡Qué bueno que viniste, pibe!

Comentar un disco recopilatorio tiene trampa; si, además, incluye colaboraciones, la trampa es total. Pero no se me ocurre mejor forma que rendir mi tributo y pleitesía a un tipo IMPRESCINDIBLE para entender el rock en España.

Antes de Tequila, Ariel ya había participado en la grabación de uno de los discos míticos del rock en España, nada menos que “Fiebre De Vivir” (1978), del también argentino Moris, disco que incluye el himno “Sábado a la Noche”.

La irrupción de Tequila significó abrir de par en par las puertas del rock&roll, para que entraran todos los públicos (enfervorecidas adolescentes incluidas), con el menoscabo de la prensa especializada de la época (que a posteriori no han tenido más remedio que reconocer la calidad musical que atesoraba la banda).

Tras su disolución, Rot publicó un par de discos en solitario que no tuvieron la repercusión que hubieran merecido, especialmente el primero, “Debajo del Puente” (1984), quizá demasiado deudor de las producciones típicas de esa época (batería electrónica, teclados emulando vientos y otros efectos), pero con un repertorio bastante por encima de la media. En el segundo, “Vértigo” (1985), ya comienza a vislumbrarse el estilo que desarrollará en épocas posteriores.

También participó activamente en otro de los discos míticos del pop-rock español, nada menos que la puesta de largo de Pistones, el superventas “Persecución” (1983). Aparte de coproducir el álbum y firmar junto a Ricardo Chirinos algunos temas, suyo es el famoso riff de “El Pistolero”.

Tras pasar varios años en el ostracismo más absoluto, decidió regresar a su país natal, donde ocurrió el feliz encuentro con Andrés Calamaro. A finales de los ochenta, la vuelta a su querido Madrid propició la reunión de Ariel con el ex Tequila Julián Infante, a los cuales se añadieron Germán Vilella y el desconocido (en España) Calamaro, lo que le supuso un nuevo comienzo en formato banda. Si bien Los Rodríguez comenzaron casi en la clandestinidad, en muy poco tiempo se convirtieron en un referente absoluto, continuando la senda marcada por Radio Futura unos años antes, mezclando el rock con la rumba, la cumbia y otros ritmos “latinos”. Con tan solo tres discos de estudio a lo largo de seis años, dejaron un buen reguero de temas míticos, que aún hoy suenan frescos.

Esta vez, la disolución de la banda no trajo consigo que su carrera en solitario pasara una vez más a la penumbra, más bien supuso la confirmación, para todo el mundo, que teníamos mucha suerte de contar con un músico como Ariel Rot.

En 2007, se editaron dos recopilatorios; una caja de varios cd´s conteniendo buena parte de su discografía, y éste “Dúos…” conteniendo 14 temas, pertenecientes, tanto a su discografía en solitario, como a su etapa en Los Rodríguez. Es una lástima que no se incluyera ninguna versión renovada de Tequila (solo un año después, se produciría la primera reunión con Alejo Stivel).

Centrándonos en este trabajo, de su primera etapa en solitario tan solo rescata “Sin Saber Que Decir”, acompañado de Amaral, y Eva, con su maravillosa, voz mejora lo que de por sí ya era una gran canción. Aparte del dúo maño, la lista de colaboraciones corta la respiración: Fito y Fitipaldis, Jaime Urrutia, M Clan, Lichis, Enrique Bunbury, Miguel Ríos, los hermanos Calamaro (Andrés y Javier), Fito Páez, Christina Rosenvinge, Quique González, Los Ronaldos y Pereza. La esperada reunión con Andrés Calamaro supone uno de los puntos álgidos de este álbum: ambos bordan una preciosa versión acústica de “Cenizas En El Aire”, tema que, particularmente, me parece una de las mejores reflexiones sobre el paso del tiempo, y la llegada a la “edad madura”. Como contrapunto, la colaboración con el “otro” Calamaro, Javier, en la versión tango de “Mucho Mejor”, me parece un tanto “desubicada” (va en gustos). El resto del álbum es un tratado de rock&roll, en el que se abordan varios de los “palos” de este género, permitiendo que los numerosos colaboradores luzcan sus mejores galas.

Tras este recopilatorio, el bonaerense (aunque en realidad es un madrileño que se resiste a perder su acento porteño), ha editado tres discos más con temas inéditos, pero, entre la segunda reunión de Tequila, la pandemia y las grabaciones del programa de tv, “Un país para escucharlo”, supongo que apenas le queda tiempo para ofrecer material nuevo.

Para acabar, considero de obligado cumplimiento, aunque solo sea una vez en la vida, disfrutar del buen hacer de este excepcional músico, ya sea en solitario o dando lustre con su guitarra en alguna de sus múltiples colaboraciones…no os quedéis esperando por si vuelven Los Rodríguez.