«El Corresponsal Espectador Anónimo»
Crónica del concierto de Nothing But Thieves – La Riviera – 09/07/2024
GRUPO: Nothing But Thieves
UBICACIÓN: La Riviera
FECHA: 09 de julio de 2024
TRALLAZO A TRALLAZO
En 2023 se me escapó uno de los discos más impactantes que he escuchado últimamente, “Dead Club City”, de los ingleses Nothing But Thieves. Gracias a la insistencia de un amiguete, comencé a escucharlos hace unos meses. Y solo con el primer corte del álbum, “Welcome to the DCC”, ya me enganchó de manera definitiva. Una percusión contundente, sobre todo una poderosa línea de bajo, la voz en falsete, teclados y un ritmo endiablado, hacen de este tema todo un hit. El resto del álbum no desmerece en absoluto; indagando en sus tres anteriores trabajos, publicados entre 2012, año de debut, hasta el pasado 2023, encontré una discografía de lo más apetecible.
Quizá un tanto erráticos en cuanto a estilo; por momentos recuerdan, salvando las distancias, a The Killers, Foals, o a Imagine Dragons, como de pronto parecen los Foo Fighters o Biffy Clyro, sobre todo cuando se ponen en plan “duros”.
Aunque forman parte del cartel de Mad Cool de este año [festival que, por propias experiencias pasadas, me viene un poco grande] me enteré de que se presentaban en La Riviera (por segunda vez en lo que va de año), justo un día antes del inicio del festi. Sin pensármelo dos veces, me dirigí a comprobar en vivo las excelencias de esta banda (aun renunciando a ver en directo la semi España-Fancia de la Euro; no se puede tener todo).
A las 22:00 (con la final de Berlín encarrilada) el quinteto de Essex compareció en un escenario teñido de luces rojas y abundante humo. Desde el minuto uno Conor Mason y compañía declararon sus intenciones: apabullar al personal con un sonido contundente, quizá demasiado saturado en algunos pasajes (de ahí la referencia a Biffy Clyro). En directo, los matices de ciertos temas de su repertorio, en especial los teclados, pasan a un segundo plano, prevaleciendo el sonido guitarrero, lo que en conjunto supone una brutal descarga de stoner rock. Lo que no cambia es la portentosa y potente voz de Mason, con multitud de registros, con especial querencia por el falsete en varios de los temas.
El grueso del setlist de la noche estuvo centrado en su último álbum hasta la fecha, el mencionado “Dead Club City”, aunque repasaron temas de todos sus trabajos. La velada también les dio para permitirse una versión de Pixies, “Where Is My Mind”, justo antes de acometer el último cañonazo previo a los bises.
Como no podía ser de otra manera, el personal que casi llenaba la sala (a pesar del sold out, había bastantes huecos detrás de la emblemática y jodida palmera de La Riviera), no paró de botar y corear cada uno de los temas, y celebrar los abundantes comentarios dirigidos al público por parte del cantante (me pilla ya mayor lo de aprender inglés), en perfecta comunión con la banda. La hora y cuarto de rigor se pasó en un suspiro, y tras una breve pausa, volvieron al escenario para acometer las dos últimas descargas de la noche: “I´m Not Made by Design”, y la que, para mí, es la joya del repertorio, “Overcome”, en palabras de mi alucinado amigo Jose C., una canción de otro tiempo; o, mejor dicho, una canción intemporal.
Y a eso de las 23:30 h fuimos abandonando la sala, con la adrenalina a tope, con una sonrisa de oreja a oreja, y con ganas de volver a ver a este pedazo de banda, con la curiosidad de ver qué caminos van a transitar en su próximo trabajo.
P.D.
Y para redondear la noche… au revoir la France
Gracias Luis, como siempre unas palabras llenas de sabiduría musical, que no dejan indiferente a nadie con esta descripción tan correcta y que reproduce al dedillo lo que vimos el martes en este “peazo” de concierto. He descubierto este grupo gracias a tí y aunque disponemos actualmente de un amplio abanico musical, no es fácil encontrar bandas de esta talla.