“La Corresponsal de Colores”
Crónica del concierto de MonoNeon – Sala Villanos – 11/11/2024
GRUPO: MonoNeon
UBICACIÓN: Sala Villanos
FECHA: 11 de noviembre de 2024
Y así, de manera improvisada, me encontré en una sala repleta de hombrecillos modernos de brazos cruzados, mirada ausente, sonrisa tenue y cabezas bamboleantes, inhalando los sonidos provenientes de un personaje que llenaba el escenario, enmascarado de arriba abajo , cubierto de un traje de superhéroe, pero no al uso….un traje de ganchillo!!! Tejido de crochet de colores vibrantes cual crin (o vómito) de unicornio, centelleando en el escenario. Así descubrí a MonoNeon, bajista indómito, rodeado de guitarra, teclado y batería que arrancaban ritmos de jazz a sus instrumentos.
He de reconocer que no controlo ni soy usuaria de estos estilos, estaba allí porque un bajista de acento mediterráneo y abrazos intensos me invitó a conocerlo, pero también he de reconocer que caí rendida a este ser extraño , de voz sinuosa, escondido tras esa máscara de lana , con un calcetín colgando del mástil de su bajo. Desde luego, como extravagante y único ya me había ganado el corazón, pero cuando comenzó a arrancar sonido a su instrumento, ahí mi imaginación se desbocó sin medida.
No pude evitar sentirme arrastrada por esas melodías del bajo, como si entre sus manos se hallara un cuerpo femenino desnudo y dispuesto a abandonarse bajo las manos del músico enmascarado. Desde las caricias de dedos ágiles y suaves moviéndose por el mástil mientras con las yemas de la mano zurda punteaba las cuerdas, despojando suspiros , cómo cuando te preparas para un acto de amor. Te lleva a las olas que unas manos recorran con ansia todo tu cuerpo hasta el clímax , buscando la dureza del tacto, la angustia del deseo, el ansia de llenarte entera , con esos punteos agresivos, sonidos primitivos, jadeos de las cuerdas tensadas hasta llegar a un orgasmo largo, para caer en las sabanas de vuelta , de recuperar el aliento, con ritmos suaves de jazz de bar oscuro, de sentir que todo vuelve a la calma, hasta la siguiente canción.
Los músicos que le acompañaban, virtuosos cada uno de su instrumento, pendientes de las señales del superhéroe ganchillero de voz de gominola, nos trasladaron a las discos afros donde se respira y vive el baile , cuerpos sudorosos que se mueven al ritmo de las notas de funky, que ellos llevan instaladas en sus venas.
Sonido increíble, comunión precisa entre los miembros de la banda, rendidos ante la genialidad de MonoNeon; momentos alucinantes al abrir una canción desde el silencio y desgrane de notas al teclado (de hecho, a una servidora y su amiga acompañante nos chistaron para hacernos callar…nunca me habían mandado callar en un concierto???!!!) , ya que el artista de la máscara atrae a una cohorte de fans muy entregados que bebían cada nota que salía de ese bajo multicolor; flipaba hasta el calvo maleducado que nos apartó de la barra!.
Mezcla, fusión, arte, llámalo como quieras, no necesito una etiqueta para sentir, y así fue, una noche de lunes vibrante y rara. Me quedé maravillada, jamás imaginé que de un bajo se podían sacar tantos sonidos flipantes , como se puede saltar de una sesión de jazz a un sonido trance, a un funky bailongo, arrancar notas de ese bajo que toca con una naturalidad despampanante.
No me extraña que artistas de la talla del desaparecido y nunca reconocido debidamente Prince colaboraran con él, ya que este hombrecillo lleva más de 20 discos en su haber. Aparte de demostrar su genialidad con este instrumento que parece que no tiene la presencia y protagonismo de la guitarra realmente te pueden cautivar los bajos, ¡y bajistas!
Lo dicho, me declaro fan de este genial músico y personaje. ¡Disfruté de este concierto como una perra!
¡Que viva la originalidad y el ganchillo de colores!
Elena Acedo «La Corresponsal de colores»
Me rindo a tus palabras 💜
Describiendo los escenarios y el ambiente con precisión, como siempre.
Empiezo a leer y comienza a sonar música en mis oídos.
es la tercera vez que lo veía, y cada vez mejor, es alucinante este extraterrestre de la dimensión edredonil, cada vez que venga a Madrid, es obligado asistir