«Capitán Haddock»
Johnny Cash – American IV: The Man Comes Around – 2002
ARTISTA: Johnny Cash
TÍTULO DEL ÁLBUM: American IV: The Man Comes Around
AÑO: 2002
Hoy hablamos de la tristeza. El otro día recibí un mail de una compañía hotelera con relación al Blue Monday o lunes deprimente o triste. Como receta contra una supuesta depresión me animaban a escaparme a hoteles de su cadena en Canarias o Dubai. El mismo gancho del “lunes azul” lo utilizan compañías de bebidas alcohólicas, supermercados y cualquiera dispuesto a sacarse unos cuartos a costa del pobre (?) consumidor. Esta es una construcción anglosajona que se basa en algún estudio pseudo-científico que establece el tercer lunes de enero como el día más triste del año. Parece ser que tiene en cuenta variables como el clima, el momento de cobrar el sueldo mensual, el tiempo trascurrido desde Navidad, el abandono de los propósitos de Año Nuevo y algunas cuestiones más. La línea es la marcada por el Black Friday, ya bien asentado: vaciar tus bolsillos. Habría que establecer un Día de la Gilipollez Humana. ¿Cuál podría ser? ¿Los 365 días del año?
Nuestro personaje, Johnny Cash, no está relacionado con el azul del Blue Monday. Su color es claramente el Negro. No en vano, se le conocía como Man in Black, como el título de una de sus canciones y siempre vestía de ese color oscuro. “Visto de negro por los pobres y los derrotados”, cantaba.
Tras una carrera en que lo había sido todo, a inicios de los años 90 Johnny Cash era un artista del que principalmente quedaba su pasado. El pasado del countryman que había vendido decenas de millones de discos, narrado la América profunda con una Biblia y una pistola, del fuera de la ley de la prisión de Folsom. Tocaba en locales de ciudades americanas medianas y sus discos pasaban desapercibidos, incluso en las listas de ventas de country, estilo del que había sido el artista de referencia. En uno de esos conciertos tiene lugar un encuentro providencial que le cambiará lo que queda de su carrera y puede que de vida. El encuentro es con Rick Rubin, productor excéntrico superventas, casi gurú, y referente de artistas de rap, hard rock y de parte del trabajo de los Beastie Boys o de los Red Hot Chili Peppers entre muchísimos otros.
Rubin convence a Cash que trabaje con él con una premisa, despojar todo lo accesorio y centrarse en lo fundamental: su talento interpretativo y sobre todo su voz cavernosa, a pesar de que está ya muy deteriorada por la edad y por una vida de excesos. El binomio Cash-Rubin no puede ser más diferente y precisamente por eso funciona. El primero es un artista del Sur, cristiano, nacido en la Gran Depresión en una familia pobre y hecho a sí mismo; y Rubin un excéntrico neoyorquino con sus greñas y barbas eternas, de familia de clase media, cosmopolita, judío y vegetariano.
El productor, sin embargo, ve algo que quiere rescatar: la autenticidad, la verdad, la leyenda de un hombre que es la historia misma de la música country y también, casi, la de los Estados Unidos. Rick Rubin se propone acercar y descubrir todo eso a un público más joven y plantea canciones a Cash para que haga versiones. Canciones de todo tipo y Johnny Cash siempre sale airoso. Faltaría más. Cash conoce la profesión mejor que nadie, lleva cuarenta años en la carretera y ha toreado en más plazas que todos los artistas a los que versionea juntos. ¡Este tipo hizo giras con Elvis, joder!
El resultado son una serie de estupendos discos, muy personales, bajo el nombre genérico de American series. Los álbumes se grabaron al principio en el refugio de Cash en Tennessee y en la casa de Rubin en Los Ángeles, con el único acompañamiento de la guitarra del primero, aunque más adelante se incluyó instrumentación de artistas de primer nivel como Tom Petty and the Heartbreakers.
El disco que nos ocupa American IV: The Man Comes Around de 2002 es el álbum de estudio número 67 – sesentaysiete, si – del artista de Arkansas y su último disco publicado antes de morir. Es el que los críticos consideran su mejor trabajo de la última época, a pesar de que su grabación fuera muy complicada y se interrumpiera varias veces debido a los graves problemas de salud de Cash.
El trabajo incluye la sorprendente interpretación de Personal Jesus de Depeche Mode acompañado con la guitarra acústica de John Frusciante, Desperado de los Eagles, Bridge over troubled water o un emotivo dúo con Nick Cave en I’m so lonesome I could cry. Pero la que destaca por encima de todas, y por la que se recuerda este disco, es la canción Hurt. Este tema es de la banda de rock industrial Nine Inch Nails, pero su propio líder Trent Reznor admitió la gran emoción cuando lo escuchó y vio el video, llegando a declarar que la canción ya no era suya, que era como si una persona habitara su canción más personal, como si alguien estuviera besando a su novia. Hurt era ya y para siempre de Johnny Cash.
En esta canción Cash dice adiós. Sabe que le queda poco y echa la vista atrás. La pena que le ahogaba no es una pena pasajera, no es un Blue Monday cualquiera que se combate yendo un puente a Dubai, es una pena honda, tan negra como sus trajes y tan profunda que alcanza su niñez y la pérdida de su hermano mayor devorado por una sierra mecánica siendo todavía casi un niño. Johnny Cash es un hombre lleno de remordimientos y partido en dos. Por una parte está el hombre cristiano y profundamente creyente, pastor de la iglesia bautista del sur, cantante de góspel, familiar. Por otra parte, la estrella de rock outlaw, problemático, alcohólico, infiel y consumidor compulsivo de anfetaminas. And you could have it all /My empire of dirt/ I will let you down/I will make you hurt.
Hay que ver el video de la canción. Es impresionante. Johnny Cash aparece como un maestro de ceremonias sentado a una mesa barroca para su última cena. Luego, muestra momentos de su pasado, de su casa, de paisajes de su infancia. Al final, en contraposición, y acelerándose bajo un crescendo de piano, Johnny Cash derrama la copa de vino temblando, aparecen imágenes de Jesucristo y de la Pasión, para terminar con un primer plano de las manos de Cash cerrando el piano en la penumbra como quien cierra un ataúd. Es el fin.
En el video aparece también su segunda mujer y gran amor de su vida, June Carter. Mira a Johnny con cariño desde la escalera. Solo quiere tener un poco más de fuerzas para cuidarle. Le ha salvado la vida, literalmente, apartándole de las drogas, del alcohol y de sí mismo. Sin embargo, su corazón no aguantaría más tras una vida casi tan agotadora como la de su marido y abandonaría este mundo en mayo de 2003. Cuatro meses más tarde, esta vez verdaderamente lonesome, lo haría el Hombre de Negro.
Para F y A (Bruxelles), músicos, que tienen una versión impresionante de Hurt.
Crónica impresionante. Gracias Capitán Haddock, me ha encantado. Sin duda el Hurt es un temazo y el vídeo impresiona.
Gracias a ti.