«El corresponsal Indie»
Radiohead – OK computer – 1997

GRUPO: Radiohead
TÍTULO DEL ÁLBUM: OK computer
AÑO: 1997
DISEÑO: Stanley Donwood

Buenos días, tristeza y un barrio de dos manzanas

En 2017 un científico inglés realizó un sorprendente estudio acerca de cuáles eran las 10 canciones más tristes del grupo del que hoy quiero hablar.

Que haya un estudio sobre las canciones más tristes de un grupo ya es bastante indicativo del ánimo que despierta su música.

Nadie espera encontrar una lista de las 10 canciones más románticas de King África, los 10 fados más rumberos, los discos más personales de Milli Vanilli o las 10 canciones más comprometidas socialmente de Bertín Osborne.

Pero, al fin y al cabo, como nos explicaba, a los que tenemos hijos, Pixar en “Del Revés”, la tristeza es un sentimiento útil.

Como desbarre personal debo indicar, que creo que las películas de Pixar se han hecho para que los padres no abandonen a los niños en el cine. Es posible que, en Estados Unidos, que no es un territorio que fuera romanizado, las películas infantiles anteriores a Pixar sirvieran de excusa para que los padres se deshicieran de sus churumbeles.

Yo alguna vez les he abandonado, en un sentido más metafórico que real, quedándome dormido desde el minuto uno hasta los títulos de crédito. Pero ahora, con estas películas modernas para niños, pero pensadas para los padres, no nos dan margen ni para el descanso ni para el abandono.

Volviendo al tema principal, tengo que decir que el grupo del que voy a contaros algo es Radiohead y el Top-10 tristeza contenía dos temas del disco que nos ocupa, el inigualable OK Computer.

Habitualmente escucho un podcast de Radio3 donde Gustavo Iglesias hace una lista de las 10 mejores canciones de grupos o solistas. A Radiohead le dedicó dos listas (sus 20 mejores canciones) y muchas de las de OK Computer estaban en la lista y en puestos de cabecera.

1997, Reino Unido, el britpop lo es todo en la escena musical alternativa, pelea a navaja entre Oasis, Blur, Suede, Pulp y demás, por ver quién se hace con el trono. Una banda de las afueras de Oxford de la que el público general conocía un éxito del que ellos mismos renegaban, Creep, lanza su tercer álbum.

Lo que ocurrió es que la lucha por el trono del britpop dejó de interesar a nadie, porque OK Computer rompe con todo eso y se convierte por derecho propio en el mejor disco de los 90 en su género y en uno de los mejores discos de la historia de la música popular. Radiohead se convierte al instante en el grupo icónico de la música alternativa y comienza a andar un camino que nadie es capaz de seguir, por valentía a la hora de explorar los límites y por lo jodidamente buenos que son.

Ok Computer es un disco triste, sí, pero mola ponerse triste de la forma correcta y no viendo Volverte a ver. Su música nos habla de la alienación del mundo moderno, de la soledad, la tecnología, la muerte, la globalización y el capitalismo neoliberal de una manera que no sabes si tener o no esperanza, pero al menos, te han desesperanzado disfrutando de una obra de arte.

Como le pasaba a Gustavo Iglesias, algunas de las canciones de OK Computer son de mis favoritas de Radiohead; el desbarre sonoro de Paranoid Android, la tristeza infinita de Let Down o la melancolía de Karma Police.

No se puede decir que los conciertos de Radiohead sean para ponerse a saltar, pero resultan muy emocionantes. Recuerdo uno en la Plaza de Toros de Las Ventas. Las casualidades de la vida hacen que uno de los mejores amigos de mi hermano menor era hermano de uno de mis mejores amigos, con lo que ese día (y muchos más, antes y después) cuatro hermanos en combinaciones de a dos se dirigieron a darlo todo. Teníamos un extraño ritual que consistía en acarrear dentro del recinto toda la cerveza que fuera posible. Como estaba prohibida la entrada con botellas y latas, usábamos nuestros cuerpos a modo de vasijas; sin caer en la cuenta de que la cerveza en el cuerpo tiene variados efectos, el primero es la intoxicación etílica, el segundo es que te meas vivo. La combinación de los dos, hizo que, a mitad de concierto, y, rodeado de fans entregados que le miraron de medio lado, mi hermano estuviera a punto de emular al Cordobés y tirarse al ruedo cuando intentaba llegar a un baño para dar salida a un río de cerveza procesada. La cosa no llegó a mayores porque le sujeté a tiempo. Una vez resueltas las urgencias, disfrutamos como enanos de un rato triste y eufórico a la vez.

Esa tristeza y euforia se repite, en dosis más homeopáticas, cuando vuelvo a escuchar este disco.

Aquí os traigo la portada de la reedición que se hizo para el 20 aniversario, con el nombre OK Computer- OKNOTOK. Incluye alguna canción más que el original, y, curiosamente, hay una imagen que enlaza con mi anterior recomendación. El mundo indie es un barrio de dos manzanas.

Gustavo Sánchez