“Las comparaciones no siempre son odiosas”
Los Secretos – Algo prestado – 2015
GRUPO: Los Secretos
TÍTULO DEL ALBUM: Algo prestado
AÑO: 2015
DISEÑO: Rojo pistacho
FOTOGRAFÍA: Marta Pitch
CONCEPTO: Juanma del Olmo
¿Os acordáis de la portada de ayer? ¿Se parece? Sí, y no es una casualidad. Los Secretos (d.E.) decidieron que para su disco de versiones, y a pesar de que no incluyeron ningún tema de Bruce Springsteen, querían rendirle su particular homenaje al disco del boss, al Born to run de 1975.
Dicho y hecho.
Desde sus inicios, a finales de la década de los 70, la banda madrileña ha incluido en sus discos una versión. En el primero, Sobre un vidrio mojado (sí, es una versión de un grupo uruguayo Kano y los Bulldogs), en el segundo, el Ráfagas, de los Bólidos, en el tercero, Callejear, de José María Granados (Mamá) y la enumeración, de seguir, nos ocuparía demasiado espacio. Y lo cierto es que las versiones de los Secretos siempre han estado, como mínimo, a la altura del original.
Tras la muerte de Enrique Urquijo, en 1999, Los Secretos (d.E.) habían editado tres discos de estudio y numerosos y variados recopilatorios con distintos formatos. En 2015 decidieron hacer un álbum compuesto íntegramente de versiones y, de entre las muchas seleccionadas -como ellos mismos reconocieron-, eligieron una docena.
Albert Hammond, Nick Lowe, Graham Parker, The Birds… Grandes autores y bandas de una larga lista en la que, por problemas de derechos, no aparecía Bruce Springsteen. No obstante, éste, no se iba a quedar sin homenaje. Y, al parecer, fue a Juanma del Olmo (de Los Elegantes) al que se le encendió la bombilla e iluminó una portada que imitaba fielmente al Born to run que ayer aparecía en nuestras páginas. De la fotografía se encargó Marta Pich y del diseño, Rojo Pistacho.
La banda más longeva del pop nacional y puede que, en este momento (no siempre ha sido así), la más exitosa, logró un trabajo equilibrado, con un sonido impecable –santo y seña de la casa- y unas revisitaciones respetuosas y más que correctas que trajeron de vuelta melodías que teníamos arrinconadas o casi perdidas. Y es que una de las cosas buenas de las versiones es que una vez escuchadas te da por desempolvar discos, oír los originales y comparar. Los Secretos (d.E.) de nuevo y como nos tienen acostumbrados, cumplen con maestría y por qué no decirlo, hasta virtuosismo.