«El corresponsal en ruta»
Queen – Radio Ga Ga – 1984

GRUPO: Queen
TÍTULO DEL ÁLBUM: Radio Ga Ga
AÑO: 1984
DISEÑO: Desconocido

Mi primer y gran amor

La historia de mi primer amor es una que se remonta cuando yo era un crío pequeño. Recuerdo en el asiento de atrás del Peugeot 205 de mi madre ir sentado en la sillita escuchando la radio del coche. En aquellos trayectos, en su mayoría de ocasiones al colegio, había un grupo que me llamaba especialmente la atención, se trataba de Queen. No sé cuál fue mi primera palabra en español, quizá fuese papá o mamá, pero en inglés una de las primeras fue Queen, y a una edad muy corta tarareaba sus canciones.

A pesar de tener estar a punto de cumplir veintiún años mi infancia fue analógica, por lo que si quería escuchar alguna canción que me gustase tenía que esperar a que saliese en la radio. La novedad llegó cuando mi padre se compró un Hyundai con un reproductor de CDs en el que un disco de Queen de grandes éxitos nos acompañaba en muchos de nuestros viajes. El poder elegir la canción a la carta me parecía ciencia ficción, pero, aunque parezca mentira, después de haber escuchado durante horas y horas al conjunto británico, por aquel entonces no disponíamos de internet en la familia, y aún no ponía cara a los cuatro miembros del grupo.

Todo cambió cuando yo tenía unos seis o siete años, cuando un fin de semana regalaban con un periódico un concierto en formato DVD o incluso VHS, no consigo recordar ese detalle, pero lo que sí recuerdo fue quedarme sorprendido con la apariencia de los integrantes, especialmente la de Freddie Mercury, pues de niño no conocía nadie con bigote, algo que me parecía lo más “guay” del mundo. También me llamó la atención Brian May con su rizada melena, que me hipnotizaba a partes iguales con su dominio de la guitarra eléctrica. Otra cosa que me dejaba pegado al televisor siendo niño era la batería, no Roger Taylor como tal, sino el propio bombo del instrumento, que tenía una cara grabada que miraba fijamente al espectador, y resultó ser que era la del integrante del grupo. Creo que por los detalles se trataba del concierto de la banda en Montreal en 1981, uno de sus mejores.

Pasaron los años y a mi repertorio de artistas favoritos se incorporaron otras bandas y cantantes, pero nunca sin olvidarme de Queen. Ya en plena adolescencia, a mi amor por la música se sumó mi afición por los videojuegos, en especial a Grand Theft Auto o GTA, que había anunciado su próximo juego, el GTA 5, en uno de sus tráiler con Radio Gaga de Queen, algo que consiguió que aquel juego para el que contaba los días para su salida se convirtiese en una verdadera obsesión.

En aquel momento no era el más brillante de los estudiantes, y tuve que esperan casi un año para poder comprar una consola y una copia del juego para poder jugarlo, y he de admitir que he jugado muchas más horas de las que me gustaría reconocer. Al mismo tiempo, aquel verano de 2014, un jovencísimo Javillac, decidió enamorarse de una chica con la que lo pasó mal, realmente mal, pues su negativa transcendía más allá de un simple “no”, pasando a una serie de gestos y comentarios, que hacían mella en un adolescente inseguro y con baja autoestima. Ese verano, además, se juntaron otra serie de circunstancias que me obligaron a salir poco de casa, por lo que mi única compañía en mis largos días frente a la pantalla, eran mis pensamientos. Eso y la música.

En una etapa de la que no estoy especialmente orgulloso, la música se convirtió en mi mejor amiga y aliada, por eso Radio Gaga de Queen reflejaba muy bien el amor que yo sentía en ese momento por ese medio de comunicación, que me consiguió arrojar algo de luz en un periodo bastante sombrío. Quizá fuese en aquellos ratos de reflexión estival que decidí estudiar periodismo, carrera que curso actualmente, para poder con suerte devolver día a este medio la mitad de todo lo que me ha dado. Con eso estaría conforme. Por ahora, estoy en tercero de carrera, y entre todos mis vinilos está el single de Radio Gaga, pues, aunque me gustaría el LP de “The Works”, mi precaria economía estudiantil no me permite mucho más pequeñas dosis de Queen en vinilo.

Sirva este texto como una carta de amor a ese noble medio que me lleva acompañando toda la vida y con el que algún día a un servidor le gustaría ganarse la vida. Últimamente escucho menos la radio de lo que me gustaría, pero el mensaje es el mismo que los chicos de Queen transmitieron en 1984: “Radio, someone still loves you”.

Javier “Javillac” Ramiro Requena