Concierto – Rayden – WiZink
«La Corresponsal Terete»

ARTISTA: Rayden
FECHA: 06/11/2021
LUGAR: WiZink

Rayden celebra sus 20 años en la música con el WiZink puesto en pie

Escribo esta crónica con agujetas en los hombros, sin apenas voz y con un tortícolis de caballo; pero con las emociones a flor de piel. He asistido al primer concierto de pie en el WiZink Center después de suprimirse todas las restricciones. Hace unos meses, os adelantaba que Rayden iba a dar un concierto para celebrar sus 20 años en la música (enlace). Pues bien, he estado allí.

Todo empezó el sábado a las 13 hrs. cuando ya no aguantaba más y fui decidida a hacer cola para entrar al concierto que comenzaba a las 21 hrs. Bocadillo y libro en mano aguanté las casi siete horas de cola con sus ratos de sol, sus ratos de aire y sus ratos de frío congelador a la sombra.

A las 19:30 hrs., el personal de seguridad recolocó las filas y todos sacamos nuestras entradas. Llegaba el momento de correr. Eso sí, sin amontonarse y cumpliendo con las directrices que nos marcaban. Y ahí estaba, prácticamente, en la primera fila. Los pelos de punta, el corazón me iba a mil y ya me sobraba la sudadera. Poco a poco, la pista volvía a llenarse al completo y con la gente de pie. Más de 8.000 entradas vendidas con el propósito de tirar el palacio abajo, dejando atrás las restricciones para volver a sentir la música en directo.

Cinco minutos de cortesía después de las 21:00 e Himnostalgia fue el pistoletazo del espectáculo que resumiría los 20 años (exactos) de Rayden en la música. Y es que el rapero lo tenía todo calculado para cuadrar esos 20 años, con 6 discos y 100 redondas canciones.

El cantante interpretó 42 temas en total. Sí, más de tres horas de concierto (no te digo que lo superes, iguálamelo). El repertorio estuvo formado por los temas más destacados de su carrera como Sastre de sonrisas, Finisterre o Matemática de la carne; alternándose con varias de las colaboraciones con las que cuenta. Entre ellas, hubo dos anticipos de próximos temas junto a Álvaro de Luna, con el que demostró tener una conexión musical tremenda; y con Tanxungueiras, toda una sorpresa que encantó al público por el temazo que adelantaron. Al igual que ellos, asistió Andrés Suárez, Pablo Sánchez de Ciudad Jara, Alfred, Mäbu, El Momo, una espectacular Ruth Lorenzo, Bely Basarte, Fredi Leis y la emocionante Alice Wonder.

Lejos de mostrar un repertorio cronológico, Rayden fue jugando con las emociones y los ritmos. Tan pronto te tenía saltando a lo loco con Habla bajito, como con los ojos cargados de lágrimas con Nunca será siempre o El mejor de tus errores. La suerte de volver a protagonizar los conciertos de pie le permitió poner a toda la pista de cuclillas para hacer temblar los cimientos del palacio con el estribillo de Meteorito. O, también, que todos entrelazásemos nuestros brazos dejándonos llevar por el sonido de Ubuntu: ‘todos para uno y uno para todos’.

Solo él se pone a improvisar a ritmo de We will rock you después de haberse desgañitado con Gargantúa. Solo él recita uno de sus poemas antes de cantar Imperdible. Porque solo él sabe trasladar su estilo musical de las pequeñas salas a un enorme escenario como el del Wizink. Tampoco se olvidó de las dedicaciones a familiares y amigos, dando gracias al público porque esos 20 años se hayan podido cumplir. Porque es el público el que convierte las canciones en vida, en regalos y en puntos de encuentro, demostrando así que su favorito es El gobierno de las canciones.

Con lo que no contaba el cantante era con que sus seguidores, también tuviésemos sorpresas para él. Al sonar Haz de luz, canción que ha adquirido un significado superior con esta pandemia, el cantante pedía encender linternas a lo que los fans respondimos con luces de colores al haber colocado trozos de celofán en el flash. No satisfechos con ello, cuando sonó la que para el artista es ‘su mejor canción’, La mujer cactus y el hombre globo, rápidamente hinchamos unos globos amarillos y verdes, colores característicos de la canción. Rayden se quedó descolocado. Empezamos a agitar los globos con la piel de gallina y el deseo de que la canción no terminase nunca. Por su ojos vidriosos y emocionados, parecía que el cantante quería quedarse a vivir en ese momento.

Lo mejor de este artista es que nunca defrauda porque siempre hay algo más. Gracias por demostrar que la cultura, además de segura, es el motor de todo. Gracias por dejarte sorprender por el público, igual que tú haces con nosotros. Y gracias por darlo absolutamente todo sin que te temblase la voz en ningún momento.

‘Quiero que nos volvamos a ver’ porque ‘todos somos un todo’. Por otros 20 años más: ‘Clímax, final feliz’.

Marta Miguélez