Concierto – Lou Marini + Ramón Arroyo + Jeff Espinoza
“Al final, se los firmamos”

ARTISTAS: Lou Marini + Ramón Arroyo + Jeff Espinoza
FECHA: 20/12/2021
LUGAR: Rockville

El Macallan Sherry de 25 años humedece nuestras gargantas. El humo de los Montecristo nº 4, las seca. Es el círculo sin fin. Lo uno te lleva a lo otro. Y lo otro te lleva a lo uno. Y whisky y veguero nos llevan a lo que estamos organizando: la primera velada pugilística Vinylroute: Pandolfi vs Campoamor.

Los gerifaltes de Vinylroute comparten trayecto, alcohol y tabaco con Pandolfi y este nos muestra, orgulloso, la herradura que va a esconder en su guante derecho y el lilimento con el que va a impregnar sus guantes. Las carcajadas suenan estentóreas en el amplio habitáculo.

Llegamos a nuestro destino en la madrileña Avenida del Brasil, la sala Rockville. Los paparazzi -han reconocido la limusina- nos reciben con el destello de sus flashes. La chófer nos abre las puertas y ya con las gafas de sol para evitar deslumbrarnos bajamos del vehículo. Pandolfi luce calzón hasta la rodilla con flecos y lentejuelas y con los colores de la bandera jamaicana y guantes de boxeo dorados, el gerifalte de vinylroute se ha decidido por un traje de centurión romano, yo, para no defraudar a nuestros fieles, batín de seda rojo. Eso sí, hace poco pasé por Turquía, y luzco una pelambrera en el pecho inspirada en el pelo del “cholo”.

Entramos en la sala. Y lo típico. Las chicas se dan codazos, oímos un par de gritos contenidos y visualizamos un par de desmayos. A una joven que me mantiene la mirada la aconsejo que al día siguiente acuda a su centro de planificación familiar a por la píldora del día siguiente; estoy casi seguro de que la acabo de preñar.

Los asistentes se retiran para abrirnos paso y llegamos al pie del escenario. Ramón Arroyo, Jeff Espinoza y “Blue” Lou Marini nos esperan rotulador en mano para que les firmemos sus instrumentos. Decidimos que según vaya el concierto conseguirán nuestra firma o nuestro desdén. Se les ve nerviosos.

Con un gesto de cabeza les indicamos que pueden comenzar cuando quieran.

Abren Ramón y Jeff. No lo hacen del todo mal. A la tercera, aparece Lou con su saxo. Les hago un gesto para que paren, tengo que ir al baño. Voy, me alivio y con el mismo gesto de cabeza les indico que pueden continuar. No suenan mal estos chicos.

La voz de Jeff, a un punto de romperse, llena la sala. La guitarra de Ramón llora las canciones y el saxo de Lou embriaga a los asistentes. Si siguen así, les firmaremos sus instrumentos. Es más, puede que me arranque un mechón del pecho para que recuerden toda su vida este día.

La música de estos tres amigos nos traslada a Estados Unidos. Suena toda clase de clásicos, incluido –las fechas mandan- un villancico. El público, aún sin dejar de mirarnos, baila y palmea las canciones. La conjunción es perfecta.

Tras una corta deliberación, Pandolfi y los gerifaltes de Vinylroute, concluimos que hemos asistido a unos de los mejores conciertos de nuestra vida. La personalidad vocal de Espinoza, el virtuosismo de Arroyo (sí, está claro que hemos visto pocas guitarras como la suya) y el aura de Marini (además de su saxo), han hecho que una noche que comenzara como tantas, se haya convertido en mágica. Sí, les vamos a firmar sus instrumentos y les vamos a permitir hacerse una foto con nosotros.

En breve tienen bolo en Cáceres y trato de consultar con nuestro piloto cómo va la instalación del jacuzzi en el avión, por si nos peta y nos acercamos a Extremadura. No me coge el teléfono… Ay, malas fechas para quedarse sin trabajo, pero lo primero es lo primero.