“La edad de la inocencia”
Neil Young – Harvest – 1972

GRUPO: Neil Young
TÍTULO DEL ÁLBUM: Harvest
AÑO: 1972

Afuera está lloviendo, pero en mi refugio, con la chimenea encendida, la temperatura es agradable. Busco entre las botellas una de whisky de centeno. Cojo el paquete de Kruger y un cenicero. De la discoteca extraigo el Harvest de Neil Young, en mi opinión, el mejor larga duración del canadiense. Lo pincho y me dispongo a viajar.

Decido volver al tiempo en que te conocí.

Luces una camiseta blanca, unos tejanos desgastados y unas tenis blancas. El sol del verano se refleja en los mechones rubios de tu melena y destaca el verde de tus ojos. Eres joven, muy joven. Yo también. Tan jóvenes que no pensamos en nuestros cuerpos como fuentes de placer; solo en que estando cerca el uno del otro nos sentimos más completos; como el primer hombre y la primera mujer. Solo existimos los dos…

Bromeamos sobre cualquier cosa y nos sabemos fuertes. Andamos sin rumbo fijo. Compartimos una bolsa de pipasy cuando nuestras manos contactan buscando las semillas, la conexión es absoluta. Si esto no es química esencial, no sé lo que es.

El bourbon quema mi garganta y el humo se reparte por mis pulmones. Suena el Heart of gold. Sigo viajando, rememorando la inocencia perdida, el calor de esos primeros contactos con el sexo opuesto (repito, complementario) que ocupaban todos tus pensamientos; no había nada más, no hacía falta nada más, no querías nada más.

Crosby, Still, Nash, Linda Ronstandt y James Taylor (¡ahí es nada!) acompañan a Young en este disco. Todos me acompañan a mí y me obligan a pensar cómo habrá sido su vida, si será feliz o desgraciada, si todavía me guarda en algún recóndito lugar de sus pensamientos.

No me gustaría volver a verla. Prefiero que el recuerdo permanezca en su estado más puro y que las imágenes, mucho más nítidas que las de lo que hice ayer, se mantengan vivas.

Me invade el sopor. El bourbon cumple su función, los Kruger también. La atmósfera está cargada y el repiqueteo de la lluvia ofrece una nueva sonoridad al Harvest. Entre la bruma del alcohol sueño con soñar con ella; para regresar al tiempo que la conocí, cuando todo estaba por llegar, por vivir, cuando una mente limpia, como un folio en blanco, estaba por ser escrito.

Ya es tarde. Nunca volveré a sentir lo que sentí y cómo lo sentí. Ya solo queda recordar, utilizar la música como catalizador, y volver a ser un crio que se emocionaba al ver a esa otra cria para, simplemente, ser.