“Searching for Sugar man… Encontrando a Sixto Rodríguez”
Rodríguez – Cold fact – 1970
GRUPO: Rodríguez
TÍTULO DEL ÁLBUM: Cold fact
AÑO: 1970
Se me siguen poniendo los pelos de punta y un nudo en la garganta. He visto el documental cinco o seis veces porque todos los años se lo pongo a los futuros periodistas que tienen el honor de tenerme como profesor. Cada curso, los alumnos y alumnas de las asignaturas de Radio y Opinión pública me tienen que hacer un trabajo sobre Searching for Sugar man, de 2012. Y repito, tras media docena de visionados, el final, del que no voy a hacer spoiler, me llega a las entretelas del corazoncito.
Conocí a un tal Sixto Rodríguez por casualidad. En la radio sonaba I wonder y caí rendido a los pies de este temazo. Me quedé con el nombre y busqué sus discos, pero no encontré nada en formato físico. Entre lo poco con lo que me topé, la referencia a un documental multipremiado (incluyendo Oscar) de título Searching for Sugar man.
Estaba en YouTube, me fui a la TV y me emocioné descubriendo la curiosa historia de un cantante que pasó completamente desapercibido en su país, Estados Unidos, pero que era un auténtico icono -no solo musical, y digo icono, no ídolo- en la Sudáfrica del fatídico apartheid.
Por fin, hace un par de meses, encontré una reedición en Holanda de Cold fact y hace 15 días me llegó a casa. Hacía mucho que no sentía tanta ilusión quitarle el retractilado a un vinilo. En la carpeta aparece una imagen de Sixto Rodríguez de ambientación hippie. Es muy sencilla. Nombre del artista, del álbum, una ilustración en blanco como faldón y la fotografía que podéis contemplar y que ilustra esta crónica.
En la contra, las letras de la canciones que hacen de este autor folkie un grande. Sorprende la contundencia de la línea de bajo, unos vientos nada estridentes y los más guitarras que ni dejan de lado la psicodelia.
Cold fact es una maravilla y así lo entendieron en Sudáfrica, donde Rodríguez vendió más discos, de los que no vio un duro, que Elvis y los Beatles. Su leyenda se agrandó con los rumores que surgieron sobre su muerte: que si se había pegado un tiro o si se había quemado a lo bonzo en el escenario.
Un par de periodistas y seguidores de su música se pusieron manos a la obra para desentrañar el misterio de su muerte y el documental trata de esa investigación y… hasta aquí puedo leer. Escuchen su música, vean el documental y juzguen ustedes mismos.
Si no les gusta, nos comprometemos a devolverles el dinero.
¡Larga vida a Rodríguez!
Y como puedo ver el documental, por favor? Me ha picado la curiosidad la crónica
Quizas el mejor descubrimiento musical de mi vida adulta. Sin palabras.