«El Corresponsal Espectador Anónimo»
Sonora – El Año Del Huracán – 1992

GRUPO: Sonora
TÍTULO DEL ÁLBUM:  El Año Del Huracán
AÑO: 1992

ILUSTRES BECARIOS

El efímero dúo formado por Nacho Béjar y Basilio Martí bajo el nombre de Sonora tan solo llegó a editar un disco, el que nos ocupa, y a ciencia cierta, solo cabe añadir que desafortunadamente solo un disco. La primera vez que escuché en la radio el single que da título al álbum, pensé que Antonio Vega había sufrido un ataque de incontinencia creativa y discográfica. Menos de un año antes (1991), éste había roto su “silencio” sacando al mercado su primer y extraordinario vinilo, “No Me Iré Mañana”, en mi modesta opinión, una de las cimas del rock en español. Sin saberlo, no desvié mucho el tiro, pues más pronto que tarde, Nacho y Basilio pasaron a formar parte de la banda que acompañó a Antonio durante los siguientes 10 años; en el caso de Basilio aún más, dado que se convirtió en su fiel escudero hasta el final.

El álbum se abre con una breve intro instrumental y se cierra con toda una declaración de principios: una versión más que digna de “Lucha de Gigantes”, perteneciente al último trabajo en estudio de Nacha Pop, previo a su disolución. Entre medias, una decena de canciones al más puro estilo “antoniovegano”; melodías precisa y preciosamente dibujadas con los teclados de Basilio y marcadas con las guitarras de Béjar. Si añadimos el razonable parecido de la voz de este último con la de Antonio, normal que algún inepto como yo llegara a confundirles. Obviamente, los textos de las canciones no tienen la finura ni reflejan el vericueto emocional del genial compositor; tampoco los riffs de guitarra llegan al nivel de excelencia, pero el conjunto general está muy por encima de la media de lo que se estilaba por entonces… y de lo que habría de llegar en breve.

Con el paso de los años, uno de los cortes de este álbum, “Agua de Río”, se incorporó al repertorio de las últimas giras de Antonio Vega.

No tengo constancia de que Sonora presentase su disco en directo, y tengo entendido que planearon hacer alguno más, pero las bajas ventas desecharon tal idea.

¿Por qué no triunfaron? Quizá porque en este país, en lo que a música se refiere, la calidad, el reconocimiento y el éxito comercial suelen seguir trayectorias paralelas que rara vez confluyen.

Nacho Béjar debutó discográficamente en 1988 con un trabajo muy deudor del sonido de aquellos años (con esa percusión a todo volumen…) y un estilo muy similar a los últimos trabajos de Nacha Pop. Hasta 2004 no volvería a probar fortuna (más bien poca) en solitario.

En cuanto a Basilio Martí, aguardó hasta 2013 para debutar discográficamente con su nombre. Como músico de sesión ha tenido una trayectoria “non stop”, grabando y girando con lo más granado del pop-rock español; su presencia en los escenarios ha sido una constante: no en vano es uno de los teclistas más solicitados y cotizados. Entre otras colaboraciones (de las que he sido testigo) participó en la efímera, y tristemente truncada, reunión de Nacha Pop entre 2007 y 2008. También se enroló en el fallido intento de resurrección de Pistones, junto a Ricardo Chirinos y Juan Luis Ambite, grabando el disco en directo de 2016. Lo que debería haber servido de trampolín para volver a poner en el mapa a este estupendo grupo, al final, por desgracia, no terminó de cuajar… confiemos en un nuevo intento.