«Capitán Haddock»
Crónica del concierto Rock Werchter 2023 de Bélgica

CONCIERTO: Crónica del Rock Werchter 2023
LUGAR: Werchter, Lovaina, Bélgica.
FECHA: 2 de julio de 2023

Rosalía 1- Arctic Monkeys 1

Con este título me acabo de ganar el hate de los millones de lectores de Vinylroute en todo el mundo. Solo agradezco el seudónimo “tintiniano” que me permite protegerme de sus iras, de que me señalen por la calle como un traidor o de que me hagan pintadas en la puerta de casa.

Este año fuimos al último día de los 4 del festival de Rock Werchter, que contaba con los Arctic Monkeys y Queens of the Stone Age como primeros espadas en el escenario principal. Y con Rosalía como alternativa, pero por desgracia a la vez que los Queens, en un mega local cubierto con capacidad, o así decían, para 20.000 personas.

A la llegada, en coche desoyendo las recomendaciones del festival en favor de modos más sostenibles, nos juntamos con N, curiosa tipa “llevo-viniendo-a-este-festival-30-años-y-se-como-funciona-todo-esto”. Pero en plan bien y con un botellín de agua en la mano. Y también con K, el festivalero generoso que reparte cervezas a medio festival. Ambos nos dan buen rollo. También está M, simplemente feliz de estar allí. Que no es poco.

Pasamos de puntillas, y entre cervezas, por las actuaciones de los Gabriels y Lumineers. Hablando de cervezas, qué cómodo es que te pase un chaval con una mochila con un grifo y te sirva directamente birra sorprendentemente fría. Te lo cargan en el chip de tu pulsera en el que todavía debe de haber, probablemente para la eternidad, una decena de euros.

Nos detenemos más en los Puscifer, que G me dice que es una banda del líder de Tool. Ni idea, perdonad mi ignorancia. Están disfrazados de agentes secretos y simulan una divertida invasión extraterrestre o algo así. La música es potente con su electro rock y su estética llamativa a lo Matrix.

Tenemos la mala pata de encontrarnos a colegas de trabajo que nos recuerdan, por suerte brevemente y entre risas, las reuniones previstas para el día siguiente seguidas por un drink estivo que entre todos hemos conseguido anular. Y podemos volver a aterrizar a nuestro aire en Werchter.

No prestamos la atención que lo merecen a los Queens of the Stone Age. Rockeros sólidos, alternativos clásicos (si, a la vez), que iniciaron fuertes con su conocida No one knows. Nos perdimos al tipo disfrazado de Spiderman que subió al escenario y, sobre todo, gran parte de su setlist. Queda seguramente pendiente.

Siguiendo la recomendación de K nos tomamos una bicky, que para el que no lo sepa es una hamburguesa (¿?) típica belga y holandesa hecha por lo que veo a posteriori con carne de pollo, cerdo y caballo (¡!). ¡Por eso no había nadie en la cola! Contra todo pronóstico, tengo que decir que no estaba mal.

En un concierto me suele gustar que haya al menos una guitarra en el escenario, o en todo caso un teclado. Y, sin embargo, me rendí a Rosalía. Saoko papi, saoko. El concierto es un continuo show de coreografías, un largo videoclip sin parar en que la cámara le sigue hasta momentos más personales. Y si no le sigue ella se saca una GoPro para filmarse con el público, al que, super carismática, se dirigió en francés, inglés, español e incluso holandés, aunque saludara por error a Bruselas. Los graves hacían temblar la estructura del concierto. Sus fans berreaban con Despechá o sus temas más conocidos, asistían atónitos a la parte más flamenca del show y descubrían que detrás de toda la parafernalia motomami se oculta una preciosa voz.

Y luego, bajo la luna llena, cierran los esperados Arctic Monkeys. Con una puesta en escena elegante, se centraron en su repertorio más clásico ante un público entregado que coreaba y cantaba sus canciones como adolescentes fluorescentes. Pronto te das cuenta de que estás ante una banda de las más grandes, de verdad. Empiezan fuerte con Brianstorm. El líder, Alex Turner, aparece cool con un estilo setentero, nada que ver con su actuación juvenil con peinado Gallagher en Werchter en 2007 (que se puede ver en YouTube).

 Se agradece estar al aire libre y en escenario grande, aunque los AM son bastante sobrios en su interacción con la audiencia. Sigue también Crying lighting y luego un pequeño descanso con la mágica Cornerstone. Me encanta Fluorescent adolescent con la rapidez vocal, casi rapeado, de Turner, los cambios de ritmo y las guitarras flotando alrededor. El público berrea 505 (echo de menos no saberme las letras) y luego la emoción bajó un poco con I wanna be yours para cerrarse por todo lo alto con R U Mine?. Excelente.

Nunca vi a Bowie

Y entre medias, una pregunta que no esperaba: “¿Y por qué nunca viste a Bowie?” No tengo respuesta ni explicación. What if? Coger el DeLorean, volver atrás en el tiempo y plantarme en aquel concierto memorable, quizás fuera en Roma, que alguna vez alguien, con el pulso tembloroso por la emoción, grabó enterito en una cinta de audio. Nostalgia de lo no vivido. Y luego pienso que la única respuesta posible, ahora, es mirar hacia adelante y que hay que ir a todos los Werchters y disfrutarlos como si fuera el último, ver a todos los semi-Bowies y no Bowies que se pueda, pero también a los Puscifer o Tool, o como se llamen, aunque solo vayan a ocupar una pequeña coma en el guión o playlist de tu vida. Valdrá la pena y quizás en algún momento te acuerdes de ellos o tararees de repente alguna de sus canciones y te guste recordarlo.

Nos vemos en Werchter 2024.