“Bernárdez mató la buena música”
The Refrescos – The Refrescos – 1989
GRUPO: The Refrescos
TÍTULO DEL ÁLBUM: The Refrescos
AÑO: 1989
Ya. En la playa. Primera acción: recorrer el litoral para localizar todos los chiringuitos en dos kilómetros por cada lado desde el punto donde planto la sombrilla. Ubicados. Un total de cuatro: el Beach Playa, el Playa Beach, el Beach y el Playa. A estos hay que sumar los itinerantes: Nautilus, Titanic y Poseidón.
El problema: exceso de Cruzcampo y Águila, defecto de Mahou y Estrella de Galicia.
A los dos días ya he conseguido que en los cuatro fijos me llamen por mi nombre y me sirvan la pinta en el momento que me ven aparecer; sin tener que pedirla.
Los itinerantes me llevarán más tiempo.
Entre siesta y siesta, paseos por la playa en busca de mis cuatro oasis. Miradas subrepticias a las féminas de buen ver (me pone malo pensar que debajo del bikini no llevan nada) y comparativa con los cuerpos de ellos. Sea como fuere, no cambio mi barriguita cervecera por los sixpack de los más presumidos ¿de que te vale tener un lavadero en el abdomen existiendo lavadoras?
Sol, arena y sal. Un combinado perfecto para hacer sed y que hasta la Cruzcampo te sepa a cerveza.
Un día cualquiera.
Bajo a la playa a eso de las 13 horas. Planto la sombrilla. Ese es mi primer esfuerzo de cara al premio. Bañito. Lata fresquita de uno de los itinerantes. Paseo, dependiendo del día, a la izquierda o la derecha, hay que diversificar el negocio. Llegada al primer chiringuito.
– Buenos días, Germán. Aquí tienes.
– Gracias, Sonia. Me das fuego…
Foto a la pinta con el mar de fondo y envío de la misma al chat de los colegas del colegio con pie de imagen: ¡Maldita rutina!
Ingerida. Vamos a seguir andando que hay que ponerse en forma.
Siguiente chiringuito.
– Buenos días, Germán. Aquí tienes.
– Buenos días, Laura. Me das fuego…
Foto a la pinta y al chat del cole. Pie de imagen: mírala cara a cara que es la tercera…
– Laura, ponme una racioncilla de atún y… me das fuego.
Así transcurren mis días. Los fines de semana, además, música en directo desde las seis de la tarde. Bandas de versiones con temas de los 80. Secretos, La Guardia, Hombres G, Danza Invisible… y yo recordando los veranos de mi juventud cuando estos grupo, allá por el segundo lustro de la década prodigiosa, ponían banda sonora a nuestras vacaciones de colegas.
Hasta que The Refrescos nos condenaron a resucitar casposas canciones del verano con el puto “Aquí no hay playa”. Fue el principio del fin. Durante cuatro o cinco años, las bandas citadas, a las que habría que sumar 091, La Frontera, Siniestro, Loquillo, Duncan Dhu y un sinfín (la lista es amplísima) de lo mejorcito de cada rincón de España, hicieron mis delicias en esas noches sin fin de calor, copas y amigos. Pero Bernárdez y compañía soltaron su hit y la cagaron… de la nada resurgieron “venaos”, “macarenas”, “tractores amarillos” y demás inmundicias que nos dejaron sin buenas canciones que llevarnos a los oídos…
Bernárdez, ni olvido ni perdono.