«El Corresponsal Espectador Anónimo»
Crónica del concierto de Rubén Pozo – Auditorio parque Canillejas – 08/09/2023

GRUPO: Rubén Pozo
UBICACIÓN: Auditorio parque Canillejas
FECHA: 08 de septiembre de 2023

Es lo que es, es lo que hay

El título de este cañonazo de Revólver, incluido en su álbum “Calle Mayor” (1996), me encaja a la perfección para resumir en una sola frase la personalidad (a nivel musical, por supuesto) de Rubén Pozo.

Su trayectoria profesional, antes de emprender su carrera en solitario, incluye su pertenencia a dos bandas que perfectamente representan las dos caras de la moneda en el mundo del Rock&Roll: por un lado, Buenas Noches Rose, con el tiempo convertido en un grupo de culto, pero siempre a varios pasos del éxito; por otro lado, Pereza, referencia absoluta del rock español del nuevo milenio y grupo de éxito multitudinario.

La sensación que transmite Rubén es la de sentirse más cómodo en un contexto del primer tipo: con su música, sus peculiares textos, en definitiva, a su rollo, sin tener que dar explicaciones. Como él mismo proclama, que le guste a quien le guste, y a los demás … pues eso.

Dentro de la programación de las fiestas del barrio de Canillejas (este verano me he hecho un experto en este tipo de saraos), Rubén Pozo se presentó la noche del viernes acompañado de una banda al completo: guitarra, bajo, batería, teclados y corista, lo que hacía presagiar una noche de buen rock, marca de la casa, con esa querencia suya por los ritmos “stonianos”.

Afortunadamente, el grupo no se hizo esperar; apenas veinte minutos sobre la hora prevista (todo un triunfo). Y comenzó fuerte, ya en el segundo tema se entregó al legado de su anterior y exitosa banda (“Yo nací para estar en un Conjunto”), y aunque no soy un experto en Pereza (me refiero al grupo: en la otra tengo un doctorado y varios masters), identifiqué al menos hasta cinco temas de esa época. Durante casi hora y media, Pozo y compañía deleitaron al personal con su buen hacer, desafiando a la intermitente lluvia, que por momentos amenazó con suspender el evento. De hecho, apenas transcurrida media hora, cundió cierto nerviosismo en la Organización, por la negativa de la banda a abandonar el escenario cuando la lluvia se hizo más persistente. Por suerte, la incertidumbre duró tan solo unos minutos, y enseguida amainó y volvió la calma.

Para ser un escenario al aire libre, el sonido me pareció correcto y adecuado; la banda, solvente, como no podía ser menos. A lo largo de la noche, dio tiempo a repasar sus cuatro discos en solitario, sin detenerse en exceso en su último trabajo, “Vampiro”, e incluso, acometer un tema del disco que editó a dúo con Lichis, “Asco y vergüenza”.

He de decir que el setlist elegido para la ocasión me pareció de lo más acertado, entregándose a los temas más rockeros de su repertorio, obviando los temas acústicos, quizá más apropiados para otro tipo de recintos. Como es lógico, sus temas de Pereza fueron los más aclamados por el respetable, que demostró buena memoria; aunque he de decir, que cierta parte del público también coreó varios de sus temas en solitario. En definitiva, una buena noche de rock en vivo, y la sensación general de satisfacción por ambas partes, músicos y afición.

En mi modesta opinión, aunque la media general de sus composiciones es buena (“Guitarra Española” me parece un temazo) echo en falta algún que otro hit, un tema franquicia que le identifique al instante y le permita dejar de ser,  definitivamente,  “el otro de Pereza”.

Y siguiendo con apreciaciones personales, a la altura de partido que estamos, despedir la velada “haciendo un calvo” me pareció más propio de otras épocas y estilos… será que me estoy haciendo mayor.