«El Corresponsal Espectador Anónimo»
Crónica del concierto de Rulo y La Contrabanda – 08/06/2024
GRUPO: Rulo y La Contrabanda
UBICACIÓN: Real Jardín Botánico Alfonso XIII (UCM)
FECHA: 8 de junio de 2024
MIS NOCHES DEL BOTÁNICO (I)
Ya lo escribí el año pasado: me encantan las Noches del Botánico. Me parece uno de los mejores lugares para celebrar un concierto en verano. El escenario, el sonido, la visibilidad, la comodidad y la accesibilidad, y, sobre todo, el entorno, invitan a saborear una gran experiencia; a esto le sumas un cartel de lo más variopinto y tienes el cóctel perfecto (y que conste que la organización no me paga nada).
Si, además, tienes la suerte, como me ocurrió ayer, de ir excelentemente acompañado, el éxito está asegurado. (Mi hija “pequeña” tuvo a bien venirse conmigo a disfrutar del buen rock)
Ayer el turno era para el rey de los estribillos: Raúl Gutiérrez, Rulo, y la banda que le acompaña desde hace trece años, La Contrabanda, con su inseparable Fito Garmendia al frente.
La lluviosa tarde del sábado en Madrid hacía presagiar lo peor, pero a partir de las diez de la noche, el cielo dio tregua y pudimos disfrutar de la velada con plenitud. Con una puntualidad inusual, a las 22:15 h, tal como indicaba el programa, tras una fallida presentación en video a cargo del veterano Vicente – Mariscal – Romero, los miembros del grupo ocuparon sus respectivos lugares en el escenario para atacar sin más dilación el tema “Confeti”, primer sencillo extraído del quinto y último, hasta la fecha, álbum de la banda (escuetamente titulado “5”).
Como no podía ser de otra manera, el numeroso (si no hubo sold out, andaría cerca) y fiel público congregado, comenzó a corear todas y cada una de las canciones que componían el setlist de la noche. Un setlist que fue repasando todos los discos publicados, con especial hincapié en “El Doble de tu Mitad” y el mencionado “5”, pero no se dejó fuera ninguno de sus temas más celebrados. Especialmente comunicativo, el de Reinosa iba comentando el leit motiv de algunos de los temas, con mención especial a la dolorosa salida de su anterior banda, “Venecia sin Agua”, o su relación de amor-odio con las grandes ciudades, “La Flor”, con reparto de flores ente el público incluida. También hubo momentos para homenajear a su fiel escudero desde los tiempos de La Fuga, cediendo a Fito el centro del escenario y la voz solista en el tema “Me Quedo Contigo”. Según se acercaba el final, cayó el primer tema de la época de La Fuga, “Por Verte Sonreír”, celebrado por la audiencia como el gol de la victoria en el último minuto (símil futbolero). Y con el tema “Dentro de una Canción”, noventa minutos justos después del inicio, la banda al completo se despidió… esperando los bises reglamentarios.
El regreso no se hizo esperar (la organización no perdona, y no se puede perder tiempo) y Rulo compareció en solitario con la guitarra acústica para atacar otro clásico, “La Balada del Despertador”, y, ya con la banda al completo, terminar de desencuadernar al personal con “P’Aquí, P’Allá” (más Fuga). El broche final estuvo a la altura de lo esperado, y para redondear las casi dos horas de show, una anfetamínica versión de “32 Escaleras” dejó al respetable como debe quedarse después de un buen concierto: con ganas de más, pero satisfecho.
Está claro que Rulo no es Góngora, ni A. Vega, ni Lapido, ni puñetera falta que le hace, pero domina como nadie las artes del rocanrol melódico, y particularmente, celebro su progresiva versatilidad instrumental y cierta madurez en sus textos, aunque seguramente los más “puristas” añorarán la caña de La Fuga (No hay problema, actualmente hay una muy buena banda tributo que conserva el nombre y el repertorio…).
Personalmente, prefiero la cerveza con alcohol, el café con cafeína y azúcar, la tortilla con cebolla… y el Rulo con La Contrabanda.
Seguiremos…