Hoy el rock está de luto: ha muerto Jorge Ilegal.

Hoy el rock está de luto: ha muerto Jorge Ilegal.
Cuando publicamos nuestra primera entrevista con él en VinylRoute, lo hicimos así:
«Si el rock tuviera un padrino, ese sería Jorge Martínez. Líder de Ilegales, guitarrista afilado como una navaja de bar de puerto y dueño de un verbo tan mordaz como un resacón de domingo, Jorge lleva décadas diciendo lo que le da la gana… y tocando lo que le sale del alma. No tiene filtro, no tiene freno y, como podrán comprobar, no tiene intención de callarse».
Hoy esas líneas suenan a retrato definitivo. Jorge fue exactamente eso hasta el final: un artista incómodo, lúcido, salvaje, que convertía cada entrevista en un ring y cada canción en un parte de guerra.
La primera vez que le conocimos en persona fue en la cafetería Jara, junto a la sede de VinylRoute, una mañana fresca. Llegó con chupa de cuero y mochila, pidió café, se sentó y, con el “buenos días chavales”, ya estaba regalando frases demoledoras y anécdotas de otra época. No había pose: era exactamente el mismo Jorge que luego se subía al escenario, pero a un palmo de distancia, con la mirada afilada y una educación impecable debajo de toda la leyenda.
En nuestras charlas descubrimos a un tipo cultivado, divertido, generoso con su tiempo y con sus historias. Podía pasar de una anécdota brutal en un camerino de los 80 a una reflexión finísima sobre la violencia, la decadencia o el paso del tiempo. Y, como en sus discos, nunca había palabra de relleno: todo cortaba.
Ilegales fue para muchas generaciones una forma de estar en el mundo: guitarras en primer plano, letras como puñetazos y esa sensación de que el rock no estaba para caer simpático, sino para decir lo que nadie quería oír. Jorge hizo de eso su oficio, su trinchera y su manera de mirar el país.
Hoy nos toca despedirle, pero cuesta creer que alguien tan “ilegal” pueda irse del todo. Queda su voz, sus frases imposibles, sus discos, las noches de concierto y esa actitud que nos enamoró desde el primer minuto: hacer lo que te sale del alma, caiga quien caiga.
Desde VinylRoute mandamos un abrazo enorme a su familia, a sus compañeros y a toda la gente que alguna vez gritó sus canciones a pleno pulmón.
Esta noche, la forma más honesta de recordarle es sencilla: pon un disco de Ilegales, súbelo indecente de volumen y deja que Jorge vuelva a repartir verdades. Ahí, como siempre, nadie estará a salvo.
Os dejamos el enlace de la última entrevista con Jorge hace siete meses:
