“Salve, el evangelio según Evaristo”
La Polla Records- Salve – 1984
GRUPO: La Polla Records
TÍTULO DEL ÁLBUM: Salve
AÑO: 1984
En el repertorio del viaje musical de mi vida nunca sonó nada de la mítica banda alavesa, La Polla Récord. Solo cuando escuché citarles en varias ocasiones a mi querido amigo y ministro del metal de VinylRoute, Vicente Esplugues, se despertó mi curiosidad. Y aquí va esta crónica, para arrancarle una sonrisa a él y al resto de locas y locos que nos juntamos los martes a explorar lo divino y lo humano y a compartir unas cervezas bajo el nombre de guerra del “Tercer tiempo”.
Si un arqueólogo del futuro desenterrara Salve (1984) de La Polla Records, pensaría que en la España de los 80 la gente se levantaba por la mañana, desayunaba bilis y pasaba el día insultando a políticos, banqueros y, ya de paso, a la raza humana en su conjunto. Y no iría desencaminado.
Porque Salve no es solo un disco, es una patada en los dientes con la suela embarrada de los bares más mugrientos del punk ibérico. Es un testamento sagrado, un evangelio apócrifo donde Evaristo Páramos predica con la voz cascada y la risa socarrona de quien lo ha visto todo y ya no espera nada.
Desde el primer acorde, el disco deja claro que aquí no hay espacio para la esperanza ni para metáforas sofisticadas: Salve es una ráfaga de metralleta lanzada con una guitarra desafinada y una batería a piñón fijo.
Txus , en referencia a Jesús Uriarte, es el temazo que cierra el disco con la historia de un pobre diablo que bien podría haber sido cualquiera de muchos en un mal día. “En tu tumba hay latas de cerveza…”, le cantan con la misma ternura con la que un maestro de escuela reprende a un alumno que ha incendiado el aula.
Musicalmente, el disco no se anda con tonterías. Todo suena sucio, urgente y regularmente grabado… lo que, por supuesto, lo hace perfecto. ¿Para qué necesitas una producción pulida cuando lo importante es escupir verdades como puños a ritmo de pogo?
Cuatro décadas después, Salve sigue siendo una máquina del tiempo: le das al play y te transporta a un garito oscuro, donde la cerveza es barata y el enfado es gratis. Un lugar donde el punk y el rock siguen vivos, aunque el mundo siga muriendo.
Si quieres entender qué era (y qué sigue siendo) La Polla Records, escucha este disco. Y si no lo entiendes, tranquilo: igual el problema eres tú.