«Hicimos el amor y hubo ratos de sexo»
Robert Palmer – Pressure drop -1975

GRUPO: Robert Palmer
TÍTULO DEL ÁLBUM: Pressure drop
AÑO: 1975
FOTOGRAFÍA: Graham Hughes

Suena el teléfono, miro la pantalla y leo el seudónimo que la identifica. Descuelgo y escucho su voz aterciopelada al otro lado. Hoy es ella la que necesita escapar y absorber energía lejos de la rutina. El prólogo de la llamada es corto, atrás quedaron los remordimientos y las dudas, ambos sabemos que no conduce a nada, pero conocemos las respuestas y el ritual forma parte de nuestra rutina. Nombre del hotel o apartamento y número de habitación, siempre con terraza. El encuentro suele ser intenso y necesito asomarme a la calle y respirar su aire. A eso se le añade la necesidad de ruido, sigo sin soportar el silencio asfixiante de las habitaciones estancas de los hoteles modernos.

La mañana pasa rápido con el ajetreo laboral y se acerca la hora. Hoy toca estrenar unos apartamentos de alquiler en una calle céntrica de la capital. Conduzco hasta allí pensando en cómo voy a decírselo y me debato entre lo justo y lo indebido, lo absurdo y lo profundo, lo que necesito y lo que me conviene cuando el navegador me avisa de la proximidad del destino. Un sitio para aparcar en la puerta me hace desconfiar de mi suerte, no es normal algo así a estas horas de la tarde.

Junto al portal descubro un comercio que puede que tenga alguna botella decente. El que busca el lugar no lleva el vino, otra norma escrita en nuestra rutina.

Me miro en el espejo del ascensor y me descubro como un hombre parecido a mí, elegante y con algunos años más de los que creo. La luz favorece unas ojeras que dan el toque sexi de alguien con experiencia y control. Aprovecho para ensayar el discurso que no sé cuando voy a poder representar.

Salgo del ascensor en la planta sexta y localizo la puerta 621. Pruebo a girar el manillar, la puerta cede y me permite contemplar su interior. Muebles más viejos que antiguos, una colcha desgastada y un torrente de luz que entra por un balcón donde ella está asomada desnuda con los zapatos de tacón como única armadura antes de la batalla. Contemplo la escena con detenimiento intentando inmortalizar el momento. La marca ancha de su bañador me confirma que sigue resistiéndose a los tangas y eso embellece su figura.

Hicimos el amor y hubo ratos de sexo, miro el reloj y giro mi cuerpo en la cama para dirigirme a ella. De pie, se abotona mi camisa mientras me mira con sus ojos juguetones. No termino de entender su reiterada afición al momento “sexy shirt swich” que el cine inventó para anunciar al espectador el momento postcoital, detesto los clichés y que juegue con mi camisa me descoloca. Adivina mis pensamientos y me devuelve mi camisa. Otra vez desnuda vuelve a acercarse entre las sábanas, volvimos a hacer el amor, esta vez sin sexo.

Despierto de mi letargo, la busco y confirmo que ya se ha marchado. No hubo momento y mi discurso volvió a quedar ahogado. Me siento en la cama y apuro el resto de la botella mientras contemplo mi camisa en el suelo que adivino perfumada con su fragancia.

PD: Pressure drop fue el segundo álbum de estudio del cantante británico Robert Palmer en el que se hizo acompañar del famoso bajista de Motown Records, James Jamerson. El disco se publicó en 1975 por Island Records y pasó a la historia por su singular portada que inspiran historias como la que os traemos hoy.

PD2: También el ‘Corresponsal en ruta’ (Javillac) se inspiró en este artista para contarnos su vinculación con el mundo de la publicidad. Puedes leer su crónica pulsando aqui.

PD3: «Chris Jagger y yo estábamos caminando por Sunset Boulevard para tomar un café cuando vimos este póster de tamaño natural de la portada del nuevo álbum de Robert Palmer para ‘Pressure Drop’ en la pared de Tower Records. Había modelado para la portada unos meses antes, ¡pero todavía me sorprendió un poco verme desnuda en un lugar tan público! La portada fue tomada por el fotógrafo Graham Hughes, y había al menos otras cinco personas en la sala, incluidos asistentes, una maquilladora, Robert Palmer y su entonces esposa. Se convirtió en una causa célebre en ese momento, y todos intentaban adivinar quién era la modelo. Me quedé callado porque no quería avergonzar a mis padres. Esto resultó ser innecesario ya que cuando mi padre se enteró se lo mostró con orgullo a todos sus amigos. Aquí, Chris está imitando la vergüenza de mis padres. Creo que me pagaron 150 libras por el rodaje.» ( Fuente: carinthiawest.co.uk/chris-jagger/)