«Capitán Haddock»
Pearl Jam – Vs. – 1993

GRUPO: Pearl Jam
TÍTULO DEL ÁLBUM: Vs.
AÑO: 1993

Era la Noche blanca de un pueblo cualquiera del centro de Italia. Estaba cerrado al tráfico el pequeño casco histórico, que se había llenado de puestos de comida y de venta de cualquier cosa a turistas a los que parecía quemarles el dinero en el bolsillo. Había también una exhibición de coches trucados haciendo demasiado ruido.

Habíamos quedado para ir a cenar. Salí de casa un poco por delante de familia y amigos sin expectativas particulares para la noche. Y de repente, de entre el murmullo de la gente, una sorpresa. Los acordes inconfundibles de un tema de Pearl Jam. Me acerco rápidamente y veo una banda de rock de verdad ensayando para un concierto. Y después otro tema de los de Seattle. ¡Guau!

Cambié inmediatamente mis planes, me armé de una cerveza fría y como en Regreso al futuro llamé nervioso a mis contactos en modo «Tenéis que escuchar esto». Y algo así como venir ya, echando leches. Por toda respuesta recibí algún emoji poco entusiasta (👍).

El estómago se impuso al arte y, esperando el inicio de la actuación, había que ir a cenar. Una barbacoa de carne buenísima, todo hay que decirlo. Y corriendo de vuelta al concierto zigzagueando entre la gente con mi hijo de la mano como si estuviéramos en un videojuego.

La banda suena muy bien. Tiene un cartel puesto y se llaman Be animal. Interpretan las canciones perfectamente, con algún cambio en algún tema que creo tocan más lento. El cantante, un tipo barbudo, tiene un timbre de voz que, quizás llevado por mi entusiasmo, se me asemeja al de Eddie Vedder, frontman de los Pearl Jam de verdad. Que es mucho decir.

El grupo tiene un trabajo difícil, con dos hileras de mesas delante del escenario a ras de suelo, con camareros sirviéndolas y con algunos clientes de espaldas a los músicos. Y superada esta primera barrera, una carretera. Es lo que hay. Ni Eddie Vedder en persona había levantado a una audiencia (sic) en tales circunstancias.

El nombre de la banda, Be animal, recuerda a la segunda canción del segundo álbum de Pearl Jam, Animal del álbum Vs. del que se cumplen 30 años (ya). Disco que, vuelto a escuchar estos días por millonésima vez, es acojonantemente bueno. En mi opinión, no al nivel de su primer disco Ten, pero sin duda de entre los mejores de la banda.

Tras el bombazo global que supuso Ten, y las innumerables giras que siguieron, PJ estaba bajo una enorme presión para igualar el éxito comercial y de crítica de su predecesor, y sobre todo para digerir tal éxito. Algo que las bandas de Seattle llevaron muy mal. A tal fin, Epic contrató al reconocido productor Brendan O’Brien y encerró a la banda en los estudios de un pequeño pueblecito californiano, Nicasio, que según datos del censo (gracias Wikipedia) tiene una población de 81 habitantes. El grupo se sintió tan atrapado como la oveja de la portada del disco. Eddie Vedder llegó a decir que aquello era demasiado confortable para ser confortable y se fue a dormir a su furgona.

El resultado de todo aquello es un sonido más potente, más crudo, más enfadado y con canciones menos fáciles. El título del disco es sintomático Vs., o sea “Contra”. Y la discográfica tuvo que parar un título más agresivo todavía como Five against one. ¿Pero contra quién? Quizás contra ellos mismos y una espiral de éxito que no sabían asimilar, tanto que rechazaron por ejemplo hacer videos para promocionar los singles del disco. Y eso que era la época de la todopoderosa MTV. Los dos temas de inicio Go y Animal son un tortazo en la cara de potencia arrolladora. Pearl Jam quiere dejar claro que no hace concesiones.

Además de las canciones más cañeras, el álbum incluye los temas acústicos Daughter, de enorme éxito, y Elderly Woman Behind the Counter in a Small Town. Y dejaron fuera la popularísima Better man que se lanzaría en el posterior disco Vitalogy (1994) para evitar descafeinar demasiado el Vs.

Un temazo absoluto es Dissident, que comienza con un riff pegadizo y una voz ronca de Eddie y va subiendo en intensidad. El álbum también abre las puertas a otros sonidos, como el funk en la superenérgica Blood o en Rats. Esta búsqueda de nuevos mundos sonoros se iría acrecentando en discos sucesivos.

Rearviewmirror es mi favorita. Intensa, potentísima, clásica. Recuerda a Porch del Ten. Se siente toda la fuerza de PJ que quiere dejar atrás todos los malos rollos para verlos desde el espejo retrovisor. Pura catarsis. El estribillo final tras una pausa puente es impresionante con la voz, coros y la sección rítmica al máximo y la guitarra de Mike McCready revoloteando alrededor. Uff.

Saw things, saw things, clearer, clearer, once you were in my rearviewmirror

Volviendo a la Noche blanca, Be animal van cerrando el concierto con las eternas Black y Jeremy. Algunos exaltados pedimos un bis pero alguien “desde arriba” parece decirles que tienen que parar. Son las 12 y no hay que molestar demasiado a los vecinos con buena música. Ya mañana podrán volver a despertarles, otro día más, con las canciones del verano a la hora de la siesta.

Quiero felicitar a la banda pero mis hijas, cansadas, tiran para casa. Aprovecho por lo tanto para hacerlo con esta crónica. A ellos y también a todos los grupos que tocan para alegrar las fiestas de los pueblos, a veces ante la indiferencia de la gente.